Uno de los conceptos más potentes de la campaña del electo presidente José Antonio Kast fue la instalación del «Gobierno de Emergencia» para abordar la calamidad que tiene el país en materia de seguridad, migración y otros.
Pero en este «emergencia» se olvidan -curiosamente- las reales emergencias del país y que no soluciona la pasada elección presidencial y parlamentaria es la profunda crisis de confianza en la política y sus instituciones y la corrupción que ya está instalada en el Poder Judicial, crisis que se visualiza en todas las encuestas ya que éstas son la instituciones menos confiables del país.
Sobre estos problemas que debieran ser abordados como un Problema de Emergencia nacional no esta presente en la prioridades del nuevo gobierno, excepto la corrupción enfocada al gobierno saliente, tal como lo anuncio el propio Kast.

La alerta del CEP dada en 2015
El 8 de octubre de 2015, el Centro de Estudios Públicos, CEP, publicó: «Diagnósticos alternativos sobre la crisis de confianza», escrito por Harlad Beyer y que era una clara advertencia que nadie tomó en cuenta.
En Chile se habla de un malestar social profundo que se reflejaría, entre otros aspectos, en la desconfianza interpersonal e institucional. También en la indiferencia hacia la política y la baja valoración de los representantes ciudadanos. Como parte de este malestar habría, además, mucho enojo con las élites por su incapacidad de entregarle certeza a los ciudadanos en áreas que son claves para su seguridad económica y personal. Si esto no se corrige, se argumenta que en una situación extrema podría incluso ocurrir una crisis institucional. Para enfrentar esta situación se requerirían cambios profundos y estructurales que, de alguna manera, rompan con el «modelo» que habíamos ido desarrollando.
Revisa el documento completo CEP Confianza 2025
Estado limpio
Kast platea:
1. Auditoría Total al Estado: Se convocará a la Contraloría General y a firmas
auditoras de primer nivel mundial para revisar cada ministerio, subsecretaría,
servicio y empresa pública. El objetivo es identificar sobreprecios, redes de
operadores políticos y contrataciones indebidas.
2. Publicación íntegra de los resultados: Todos los hallazgos serán públicos y
enviados al Congreso. La transparencia será total.
3. Creación de un Comité de Seguimiento: Dentro de las capacidades propias del
Estado se hará seguimiento y garantizará la ejecución efectiva de las medidas
correctivas que correspondan. Asimismo, se iniciarán todos los procesos
administrativos y judiciales que correspondan.
4. Revisión de contrataciones en el Estado: Se revisarán todos los contratos a
honorarios y contrata suscritos en los últimos 12 meses. Se presumirá que las
contrataciones políticas deben ser debidamente justificadas o serán anuladas.
El desafío de Kast
El presidente entrante, que ya entró en el juego incestuoso de los partidos políticos, que van como mendigos a pedir cupos para las «peguitas» que se ofrecerán en todo el aparato del Estado, es lo que tiene que parar, porque si él (Kast) cree que solo la mano dura con las hordas de inmigrantes ilegales, con la delincuencia y otros problemas, pero no aborda la crisis de confianza y la corrupción no solo en el Estado sino que también en el aparato privado que es el que corrompe al Estado, será un gobierno de continuismo y quedará expuesto a la crisis soterrada que crecer y crece bajo el asfalto de los incumbentes que no quieren que este tema se aborde.
El bajo nivel (intelectual) del Parlamento, un empresariado que actúa solo bajo el dogma del mercado y una sociedad corrompible, porque esta educada en el tener y tener a como de lugar, son las emergencias que deben ser abordadas con audacia, entereza y sin rimbombancia, este es el desafío para Kast y su equipo de lo contrario fracasará porque será más de lo mismo y un nuevo ejercicio fallido de prueba y error.










