El Gobierno eludió referirse a cualquier polémica acerca de las autoridades invitadas al cambio de mando presidencial del próximo 11 de marzo de 2026.
Lo anterior, luego que este mediodía se le consultara al ministro del Interior, Álvaro Elizalde, acerca de la aprehensión que existe en algunos círculos del oficialismo sobre la intención de José Antonio Kast de invitar al presidente de El Salvador, Nayib Bukele. Ello además de lo que implicaría la potencial presencia del mandatario estadounidense Donald Trump.
Al respecto, el secretario de Estado comentó que «Chile tiene una larga data con traspasos de mando en el marco de la democracia, y lo que hemos dicho es que este traspaso va a ser con un alto estándar, porque eso es lo que corresponde a nuestra democracia, y es finalmente lo que merecen las chilenas y chilenos».
«En ese contexto, se ha establecido la coordinación entre el equipo del Presidente Electo con el gobierno, que se está coordinando en el caso del gobierno a través del Ministerio Interior, y ha sido Claudio Alvarado quien ha sido designado por el equipo del presidente electo», detalló.
Coordinación Cancillería – OPE
Luego señaló que «la ceremonia, es decir, el acto mismo de cambio de mando que se realiza el 11 de marzo, es organizado por el Congreso Nacional», añadiendo a continuación que, «la tradición indica que se invita a todos los países con los cuales Chile tiene relaciones diplomáticas, y esas invitaciones son cursadas por la Cancillería y, de todas maneras ya se ha establecido una coordinación entre la Cancillería y el equipo del presidente electo para llevar adelante este proceso».
De todas formas, anticipó que «en lo que respecta a las invitaciones en particular y a las confirmaciones de asistencia, todavía es muy pronto para tener la información correspondiente«, sin querer referirse a ningún invitado internacional en particular.
