El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, visitó la frontera norte, para inspeccionar en terreno el despliegue de zonas fronterizas y los efectos del proyecto Muralla Digital.
Desde el complejo fronterizo de Chungará junto a la frontera con Bolivia, en la región de Arica y Parinacota, y acompañado por el general director de Carabineros, Marcelo Araya, y el director general de la Policía de Investigaciones, Eduardo Cerna, la autoridad comentó que «hemos analizado el despliegue no sólo de las zonas fronterizas, sino que también la implicancia que tiene la inversión en Muralla Digital. Pero, sobre todo, hemos trabajado junto con Carabineros y la Policía de Investigaciones, no solo para abordar los temas de inmigración irregular, sino que especialmente abordar el contrabando«.
«También hemos visitado el Complejo Integrado de Chungará, un lugar que permite gestionar a todos los servicios públicos de la frontera y así mantener un mejor control en lo que sucede en el ingreso y la salida a nuestro país», añadió.
Anteriormente, el secretario de Estado ya había visitado la frontera de las regiones de Tarapacá y Antofagasta, junto a las principales autoridades policiales, con el objetivo de revisar las condiciones de trabajo del personal de Carabineros y la Policía de Investigaciones que se desempeñan en unidades fronterizas, así como las medidas de seguridad implementadas para enfrentar el contrabando y la migración irregular.
Asimismo, estas dos visitas previas permitieron evaluar en terreno los desafíos en materia de seguridad que implica el Corredor Bioceánico.
Muralla Digital
El Sistema de Vigilancia Tecnológica, proyecto de Carabineros también conocido como “Muralla Digital”, contempla la adquisición e implementación de equipamiento y recursos tecnológicos, con el fin de reforzar la labor policial fronteriza preventiva en la Macrozona Norte.
Este sistema, financiado con recursos del Plan Nacional contra el Crimen Organizado, está compuesto de un subsistema de detección móvil (equipamiento tecnológico para la detección a distancia de personas y vehículos que ingresen de manera irregular al país); un subsistema de comando y control (hardware y software para controlar las operaciones en terreno) y un subsistema de apoyo a la intervención (equipo logístico capaz de operar en condiciones geográficas difíciles que permitan una intervención eficiente, eficaz y segura de los infractores de ley detectados).
El proyecto considera tres etapas de inversión por $7.650 millones, y entre el equipamiento ya entregado se encuentra una nueva cámara vigía para el avión de vigilancia de Carabineros; un camión motor home adaptado para conformar un centro de mando móvil que reforzará la labor policial fronteriza en Colchane y camionetas de reacción 4×4 que han sido destinadas a las tres regiones. Además, están en proceso de adquisición puestos de mando, salas de video espejo para el monitoreo remoto de la frontera desde las capitales regionales y también desde Santiago, camionetas con sistemas de detección, vehículos blindados y visores térmicos.










