- Con el aumento de temperaturas y la llegada del verano, el riesgo de incendios forestales se intensifica. Conoce las medidas clave para proteger tu vivienda y prevenir una tragedia.
Durante los meses más calurosos del año, los incendios forestales se convierten en una de las principales amenazas para miles de personas a lo largo del país. Las altas temperaturas, sumadas a la sequía y muchas veces a la negligencia humana, generan condiciones ideales para que las llamas se propaguen rápidamente, afectando bosques, viviendas e incluso cobrándose vidas.
En respuesta a esta realidad, se han intensificado los esfuerzos en materia de prevención y manejo de emergencias. No obstante, una parte fundamental del combate contra los incendios comienza en casa. Contratar un seguro de hogar, saber qué hacer y cómo actuar es esencial para evitar una tragedia en nuestros hogares.
Estrategia nacional para enfrentar los incendios
Desde SENAPRED se ha desplegado una Estrategia de Fortalecimiento para la Gestión de Incendios Forestales, que cubre desde la región de Atacama hasta Magallanes. El foco principal está puesto en las zonas con mayor recurrencia de incendios, como O’Higgins, Biobío y La Araucanía.
Esta estrategia incluye trabajos de prevención con comunidades, escuelas y centros de salud, así como la construcción de más de 4.000 kilómetros de cortafuegos, ejecutados con la colaboración del Ministerio de Obras Públicas, concesionarias y la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE).
¿Cómo evitar que el fuego llegue hasta tu casa?
La prevención a nivel individual es tan importante como las acciones institucionales. Una de las principales recomendaciones de SENAPRED es crear un espacio de protección alrededor de las viviendas, eliminando elementos que puedan alimentar el fuego.
Esto implica despejar la maleza, vegetación seca, residuos combustibles y cualquier otro material inflamable que rodee el hogar. La idea es generar una barrera natural que impida que las llamas encuentren camino hacia las estructuras habitadas.
Además de limpiar el entorno, es importante mantener en buen estado árboles y arbustos cercanos a la casa, evitar la acumulación de escombros, revisar techumbres, canaletas y contar con acceso a agua o herramientas básicas de emergencia. La colaboración entre vecinos y la acción comunitaria también puede marcar una gran diferencia en zonas rurales o de interfaz urbano-forestal.
En definitiva, la prevención de incendios forestales no solo recae en las autoridades, sino también en la responsabilidad de cada ciudadano.
Preparar el hogar con antelación y estar informados sobre cómo actuar ante una emergencia puede salvar vidas y proteger lo más valioso: nuestro hogar y nuestra comunidad.
