La reciente visita presidencial a la Zona Austral fue mucho más que simbólica ya que contempló un eje estratégico en la cual el Estado de Chile viene trabajando desde hace varios años.
Ese eje es Pampa Guanaco, la nueva capital de la comuna de Timaukel en la isla Tierra del Fuego, Bahía Yendegaia, desde donde partirá el ferry que conectará Puerto Navarino, y de ahí los casi 50 km a Puerto Williams, capital de la Provincia Antártica Chilena.
Si bien las inversiones en la zona llevan muchos años, recién el años 2014, con el Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas (PEDZE), hubo una carpeta y financiamiento que permitió obras significativas, que han cambiado la fisionomía de los lugares del extremo sur de Chile.
¿Cómo es que ahora se pudo hacer ello?
La respuesta es relativamente simple: Gracias a la política de concesiones, el Ministerio de Obras Públicas se ha podido concentrar en obras que tienen un alto impacto estratégico, pero poca rentabilidad social y económica presente.
Antes siempre era más rentable construir una nueva línea de metro en Santiago que un muelle en Puerto Williams, dado que el beneficio social era mayor. Por esa sencilla razón de priorizar, las obras en las Zonas Extremas del país quedaban en proyectos, y era muy difícil concretarlas.
Eso cambió con la forma de evaluar los proyectos del PEDZE.
Obras estratégicas como el nuevo muelle en Puerto Williams, las rampas en Puerto Navarino y Puerto Toro, además de la carretera entre Pampa Guanaco y Yendegaia han sido ahora priorizadas, encontrándose en plena ejecución por etapas además de inauguradas por el Presidente Gabriel Boric.
Esto efectivamente no obedece a una política de Gobierno, sino a visión de Estado. Son proyectos a largo plazo, que van a trascender varios Gobiernos y que requieren continuidad.
Chile se caracteriza por tener un Estado eficiente con instituciones sólidas que permiten proyectarse a largo plazo, por lo que esta ahora el PEDZE se ha transformado en una “política de Estado” al igual que la “política de construcción naval”.
Vamos por el camino correcto.









