• Frente al avance del proyecto de ley (Boletín N°17547-12) que modifica la Ley N°21.368 sobre plásticos de un solo uso y botellas plásticas, WWF Chile manifiesta su preocupación ante la posibilidad de que se dilate nuevamente la entrada en vigencia de esta normativa clave para la protección del medioambiente y los océanos.

El proyecto, actualmente en segundo trámite constitucional en el Senado, busca hacer tres modificaciones: ampliar la definición de consumo fuera de establecimiento de expendio de alimentos; permitir la entrega de productos de un solo uso elaborados con materiales reciclables o reutilizables —como papel, cartón o madera— dentro de establecimientos de consumo de alimentos, y propone además aplazar en seis meses, bajo el argumento de facilitar la adecuación del comercio y el agotamiento de existencias, la exigibilidad de obligaciones que dependan de la dictación de un reglamento -que regula otras materias como, por ejemplo, las condiciones del plástico certificado, el porcentaje de las botellas desechables y retornables, entre otras-, para su entrada en vigor.

En relación con esta tercera modificación, “por la naturaleza, pero también claramente por las personas, estimamos que estos aplazamientos representan un riesgo real de retroceso en los avances alcanzados por la Ley de Plásticos de un solo uso. Esto puede tener graves consecuencias, sobre todo considerando que la evidencia científica demuestra que los micro y nanoplásticos, junto con los químicos que contienen, pueden causar alteraciones hormonales, cánceres vinculados a las hormonas, infertilidad y enfermedades respiratorias. La ciencia sigue avanzando, pero ya existe claridad suficiente para aplicar el principio precautorio: actuar frente a riesgos creíbles, incluso sin certeza absoluta, para proteger la salud humana y los ecosistemas”, señala Susan Díaz, directora de Comunicaciones e Incidencia de WWF Chile, refiriendo al reciente reporte de esta organización junto a la Universidad de Birmingham, «Plásticos, salud y un solo Planeta».

A esto se suma que Chile se encuentra en Sobregiro por Plástico desde el pasado 3 de septiembre, lo que quiere decir que la cantidad de desechos de este material supera la capacidad del país para gestionarlos, generándose como resultado contaminación ambiental.

Una ley de amplio consenso

La Ley de Plásticos de un solo uso es una de las normas ambientales más relevantes del último tiempo en el país, que fue publicada en 2021, fruto de un amplio consenso ciudadano y político orientado a reducir la contaminación que afecta ecosistemas terrestres y marinos, así como la salud humana. 

Esta legislación ha ido entrando en vigencia de forma progresiva. Obligaciones como, por ejemplo, la prohibición de entregar cualquier tipo de desechables para consumo dentro de locales de comida -parte central de la ley que no requiere de la dictación de un reglamento- empezó a regir en agosto de 2024, considerando un plazo de adaptación de tres años, que luego por una modificación legal en 2024, sufrió una postergación de 18 meses para su implementación, proyectando su entrada en vigor para febrero de 2026. En caso de otras obligaciones, como la de las botellas plásticas desechables y retornables en el comercio, que requieren de la dictación de un reglamento, de aprobarse el proyecto de ley mencionado, su aplicación prevista para febrero de 2026, recién comenzaría a implementarse en agosto del próximo año. 

“Desde WWF Chile hacemos un llamado al Senado a no debilitar el espíritu de la ley ni postergar su aplicación. Mantener la fecha de entrada en vigencia es necesario para seguir avanzando en la urgente reducción de la contaminación por plásticos en el país, un aspecto crítico para el desarrollo sustentable de Chile y también para la salud y bienestar de sus habitantes y su naturaleza”, puntualiza Susan Díaz. 

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