Casi la totalidad de bancadas del Congreso del Perú han expresado su respaldo a la moción de vacancia contra la presidenta Dina Boluarte, colocándola en el escenario más frágil de su gestión.
Así, esta jornada han confirmado su apoyo a una moción de vacancia por “incapacidad moral permanente”, una figura que ya precipitó la caída de varios mandatarios en los últimos años.
La jornada parlamentaria de este jueves marcó un punto de quiebre. Lo que comenzó como un debate sobre la crisis de inseguridad desatada por el atentado contra un grupo musical en un recital en vivo, derivó en una avalancha de mociones de vacancia.
Las iniciativas fueron presentadas de manera simultánea, y los cálculos preliminares del Congreso estimaron más de 120 votos a favor de la destitución, cifra superior a los 87 necesarios para aprobarla.
El giro político tomó fuerza cuando Fuerza Popular, el partido liderado por Keiko Fujimori, anunció públicamente que votará a favor de la vacancia.
“Votaremos por la vacancia presidencial, convencidos de que es una medida necesaria para iniciar una nueva etapa de gobernabilidad, orden y esperanza”, señalaron.
La mandataria peruana enfrenta una desaprobación que supera el 95% y una serie de cuestionamientos por presunta corrupción y falta de liderazgo.
Escándalos como el denominado ‘Rolexgate‘, las denuncias sobre bienes no declarados y las investigaciones por falsificación de documentos erosionaron su imagen pública.
A esto se suman las muertes registradas durante las protestas sociales de 2023 y los vínculos investigados de su hermano Nicanor en supuestas redes de tráfico de influencias.
La creciente ola de violencia en Lima y otras regiones agravó la crisis política. El reciente ataque armado en Chorrillos, durante un evento musical, reavivó las críticas al Ejecutivo por la inacción ante el avance del crimen organizado.
Boluarte llegó al poder en diciembre de 2022 tras la destitución de Pedro Castillo, y desde entonces navegó en una relación tensa con el Congreso. Ahora, con su base parlamentaria fracturada y su legitimidad en mínimos históricos, su continuidad en el cargo parece insostenible.
