La Fiscalía entregó el balance del “estallido social” a seis años de ocurrido, mostrando que hubo más de tres mil delitos contra funcionarios policiales y 464 personas que fueron víctimas de trauma ocular.
El análisis fue hecho entre el 18 de octubre de 2019 y 31 de marzo de 2020, basada en 32.901 causas registradas en todo el país.
El fiscal nacional, Ángel Valencia, explico que el estudio permite dimensionar el impacto del estallido social para el Ministerio Público.
El informe
El reporte señala que hubo 35.146 delitos, 21.766 imputados y 20.727 víctimas (19.979 personas naturales y 748 jurídicas).
Estos se concentraron en las Fiscalías Metropolitanas con el 46,9% de los ingresos, mientras que los meses con mayor ocurrencia fueron octubre (37%) y noviembre (35,1%) de 2019.
Tipos de delito
Los tipos de delitos, se indica que la violencia institucional representó el 34,1% del total, seguido por delitos contra la propiedad y saqueos un 31,7%.
Luego vienen los desórdenes públicos con 22,7%, maltrato contra agentes del Estado 9,4% e incendios 2,1%.
Violencia institucional y traumas oculares
Sobre violencia institucional se reportaron 11.506 causas y 12.002 delitos, con 11.183 víctimas y 958 imputados conocidos.
El 70,4% de los ingresos correspondió a apremios ilegítimos cometidos por empleados públicos y 20% a abusos contra particulares.
También hubo 464 víctimas de trauma ocular y un 84% de personas lesionadas por proyectiles.
Delitos contra agentes del Estado
Hubo 3.142 causas (3.293 delitos), principalmente maltrato de obra a Carabineros (53,6%) y amenazas a la autoridad (18%).
Además, el 96% de las investigaciones concluyeron y el 24% de los delitos con imputado conocidos terminó con una condena, reportándose 37 funcionarios con lesiones gravísimas.
Muertes
Sobre la cantidad de fallecidos, la cantidad de víctimas pesquisadas mientras que fueron 30 personas.
En su mayoría responden a hombres con un 93% y un porcentaje menos fueron mujeres un 6%.
Las víctimas mayores de edad fueron 86,7% y menores de edad un 10%. Una de las víctimas no cuenta con información sobre su edad y su sexo.
El mayor número de muertes están relacionadas con incendios, seguido por desórdenes públicos y luego violencia institucional.


