El fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, aseguró que los grupos que realizan ataques en la región están menos activos, pero que el nivel de violencia se ha incrementado.
Reconoció en radio Cooperativa que el estado de excepción que se ha extendido por cuatro años en la zona ha permitido disminuir los ataques de grupos radicalizados.
“Creo que el problema de La Araucanía -yo he vivido más de 20 años acá- es bastante complejo, y que requiere de una coordinación permanente entre todas las agencias del Estado”, dijo.
Apuntó que “si bien los grupos cometen menos acciones, son cada vez más violentos, y atacan directamente a la población”.
“Como varía el fenómeno criminal, hay que revisar nuestras políticas de persecución, y enfocarnos en las nuevas formas de comisión de estos delitos, para poder generar una disminución definitiva”.
Afirmó que la solución final al problema es de otra característica, y “escapa a lo que nosotros podamos aportar”.







