Una vez más, las élites empresariales y políticas son golpeadas con una “tamaña sorpresa”***

El “error metodológico” en las cuentas de energía eléctrica.

En buen chileno: el condoro del año en las cuentas de la luz.

Las y los más afectados: las millones de familias, y las pequeñas y medianas empresas,  que perviven con este servicio de condición hiper básica.

Y el temita viene desde el anterior gobierno de Piñera, a lo menos.

No es el único hecho que sacude a la ciudadanía en estos días y en los últimos meses.

Otra circunstancia no menor: Las tres ramas de la fuerza sostienen que con sus presupuestos, no llegan a fin de año…o llegan con carencias que podrían afectar la seguridad nacional.

Pequeño detalle…

Se sabe, en medio de controversias, y “dimes y diretes” entre oposición y oficialismo, que varias partidas de la propuesta de presupuesto han generado discusión dura.

Aunque los hegemones mediáticos no refieren a algunos asuntos, es un hecho de realidad que en salud; educación; vivienda; y otros temas de pervivencia ciudadana, la respuesta de los “expertos” de Hacienda es….”no hay plata en la billetera fiscal”.

En este contexto, todas las candidaturas de la derecha pasan a la ofensiva en su plan estratégico de incrementar todavía más su poder en el Estado (el cual ya tienen desde el golpe, con el estado subsidiario, y con concesiones y una política económica que en forma y fondo sigue siendo su asentamiento más estructural para sus tasas de ganancias y negocios).

Y usan y abusan de una mentira completa: Que tendrán más recursos echando a decenas de miles de personas que laboran en los servicios públicos del Estado.

Un vocero de Kast, los ha tratado como “parásitos”.

No asumen que, en Chile, desde los 90 hasta hoy, lo único que ha prevalecido es un estado subsidiario al servicio del gran privado; de las transnacionales; y que los gobiernos han profundizado las concesiones.

En rigor, deberían mirarse al espejo para cuestionarse a sí mismos, y asumir con un mínimo de honestidad, su total responsabilidad en el control y dirección de la política económica.

Entonces…. sectores del oficialismo no encuentran mejor cosa que defender, como lo han hecho desde 1990, el llamado “equilibrio fiscal”, política de estado que en sí misma no explica y no es causa total ni del crítico no crecimiento de la economía chilena, y tampoco del crecimiento en todas estas décadas, hasta hoy.Y por tanto, no se le puede adoptar como una especie de justificación, para sostener una política económica que, con muy pocos cambios estructurales, desde la década de los 90, impide que la economía del país crezca efectivamente.

El contrasentido más brutal, es que esto ocurre, mientras las grandes familias y grupos de negocios transnacionales aumentan sus tasas de ganancia…y siguen sacando importantes capitales al exterior.

Entonces, tanto en el parlamento, como fuera de él, empieza la batalla entre dimes y diretes de subido tono.

La derecha se sube al carro con mucho ímpetu, y el oficialismo trata de sacar fuerza, luego que durante casi cuatro años, cuatro años, intentó sostener y defender el “diálogo y el entendimiento” con quienes boicotearon diversas propuestas, e intentaron, como lo hacen ahora, sacar provecho de lo resultados que podían afectar positivamente a la ciudadanía.

Ciertamente, con una mayoría parlamentaria derechista.

Esto, a semanas de las elecciones presidenciales y parlamentarias.

Un nuevo aniversario del estallido social, o rebelión popular, que protagonizaron millones y millones de personas en todo el país, exigiendo respuestas a sus demandas de pervivencia, ha generado una violenta y odiosa arremetida de la derecha.

En menor grado, pero también en ese carro, centrismos y progresismos de todo tipo que defienden el pacto transicional, han sacado sus voces para volver a cuestionar el “octubrismo”.

No se asume, para nada, las causas.

Aunque desde Piñera y su esposa, en La Moneda, hasta Luksic con sus gigantescos negocios, reconocieron públicamente que esas expresiones se detonaron por un descontento acumulado por años. Y el poderoso empresario incluso anunció el aumento del salario en todas sus empresas, llamando a otros a que hicieran lo mismo.

El científico José Maza, ha dicho: “Lo que detonó el estallido social es que un linaje pequeño trate a la mayoría como basura”.

Parece fuerte…pero es real.

Entonces, particularmente la ciudadanía que ha vivido todo esto, y observa lo que ha ocurrido, ciertamente bajo la feroz influencia de los medios hegemones, igual reflexiona y tiene emociones.

Y sin duda alguna, este escenario cotidiano incidirá en su determinación electoral en presidenciales y parlamentaria.

Especialmente, como lo hemos señalado otras veces, en millones de personas que, porque el voto es obligatorio, lo harán por primera vez en parlamentarias y presidenciales.

***Juan Andrés Lagos, periodista, académico, encargado de comunicaciones del Partido Comunista de Chile.