El presidente Donald Trump ordenó el jueves a su administración tomar medidas enérgicas contra quienes apoyan lo que describió como “terrorismo de izquierda”, nombrando a dos importantes donantes demócratas mientras denunciaba sin pruebas una vasta conspiración para financiar protestas violentas contra el gobierno, reseña un cable de AP.
La orden ejecutiva de Trump puso al Grupo de Trabajo Conjunto contra el Terrorismo del FBI a la cabeza y dijo que el esfuerzo abarcaría agencias de toda la administración, incluido el Departamento del Tesoro, «para identificar y desmantelar las redes financieras que financian el terrorismo interno y la violencia política».
Trump: A la caza de los financistas
La persecución de quienes, según el presidente, financiaban a «agitadores y anarquistas» es el ejemplo más reciente de cómo Trump utiliza el poder de su cargo para perseguir a sus rivales políticos.
Cuando un periodista lo presionó para que nombrara posibles objetivos, sugirió a dos de los principales donantes del Partido Demócrata: los multimillonarios George Soros y Reid Hoffman.







