La Fiscalía Nacional Económica (FNE) acusó a siete empresas que procesan centolla en la Región de Magallanes y a ocho ejecutivos por haberse coludido, al menos entre los años 2012 y 2021.
La acción se hizo ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), debido a que se coludieron para fijar precios al comprar este recurso a pescadores artesanales.
Multas
La FNE solicitó aplicar multas por un total de 62.406 Unidades Tributarias Anuales (UTA), cerca de US$54 millones ($51.870 millones) a las empresas involucradas.
Además, una sanción de 511 UTA, casi US$445 mil ($424 millones) a los ejecutivos responsables.
Modus operandi
La FNE dice que los representantes de las compañías se reunían en muelles de desembarque, ferias internacionales o reuniones locales o a través de llamados, correos electrónicos y WhatsApp.
Estas comunicaciones era para intercambiar información estratégica sobre los precios que pagaban o pagarían por la compra de la centolla.
Las empresas son Elaboradora de Alimentos Porvenir, International Seafood, Pesquera Cabo Froward, Productos Marinos Puerto Williams, Proyecta Corp, Sociedad Pesquera Bahía Chilota y Bakkavör.
Coordinaban sus precios de compra al comienzo de la temporada, y retrasaban o contenían alzas de precios durante todo el periodo extractivo (julio a noviembre).
Entre 2017 y 2021, adquirieron entre el 81% y el 88% de la centolla viva capturada por los pescadores artesanales de la zona.
Luego las procesaban y exportaban casi en su totalidad, siendo China, Estados Unidos y México sus principales destinos.
Se constató que, como el precio de la centolla aumenta en la temporada de extracción, las empresas buscaban obtener un precio de inicio de temporada más bajo.
“Al comunicarse, las Empresas Requeridas corroboraban, por ejemplo, cuánto estaban efectivamente pagando sus competidores -para confirmar o descartar la información entregada por los proveedores-, o cuál sería su estrategia en futuras compras, neutralizando de esta forma la independencia en la toma de decisiones y la incertidumbre sobre el comportamiento de los rivales que deben existir en un entorno competitivo”, señala el requerimiento de la FNE.
La investigación da cuenta de que esta práctica generó un perjuicio a los pescadores artesanales de la Región de Magallanes que extraen este recurso.
Estos recibieron menores pagos en comparación a aquellos que hubiesen percibido en un mercado competitivo sin esta colusión.
Investigación
En febrero de 2021, se otorgó el beneficio de la delación compensada a la empresa Bakkavör y a tres de sus ejecutivos.
Estos confesaron su participación y la de las otras compañías en este cartel.
También se contemplaron interceptaciones telefónicas a ejecutivos y allanamientos e incautaciones en dependencias de las empresas ubicadas en Porvenir, Región de Magallanes.
Las declaraciones prestadas por ejecutivos, en las cuales reconocieron los contactos con sus competidores y conversaciones sobre el precio de compra de la centolla.
Lo anterior permitió obtener contundente evidencia que acredita la conducta colusoria acusada en la presentación ante el TDLC.
El Fiscal Nacional Económico, Jorge Grunberg, manifestó que “resulta indiscutible el daño que este comportamiento ha provocado en el mercado chileno, particularmente a los pescadores artesanales”.







