El Presidente Gabriel Boric encabezó este jueves desde La Moneda la última conmemoración del 11 de septiembre al frente del Gobierno.
Teniendo como telón de fondo los 52 años del hecho que ha marcado la historia reciente del país golpe cívico-militar de 1973, el Mandatario se dirigió a los presentes (autoridades públicas; militantes de partidos y juventudes oficialistas; representantes de agrupaciones de derechos humanos; familiares de asesinados y desaparecidos durante el Gobierno Militar; estudiantes), resaltando la figura de Salvador Allende y la necesidad de defender la democracia.
Compromiso del Estado
En este contexto, hizo hincapié en que «este es el último once de septiembre que me toca encabezar como Presidente de la República. Debo decirles que cada vez que lo hemos conmemorado ha sido estremecedor».
Recordó también a quienes perdieron la vida en defensa del orden constitucional, entre ellos el general Alberto Bachelet, Carlos Prats, Miguel Enríquez y Marta Ugarte, subrayando que los detenidos desaparecidos y ejecutados políticos «no son solo tristeza, son también esperanza», pues “inspiran a seguir trabajando por un país más justo”.
A continuación reafirmó el compromiso del Estado con el Plan Nacional de Búsqueda, destacando los esfuerzos para reunir antecedentes y encontrar restos de víctimas de desaparición forzada, enfatizando que «mientras tengamos energía no vamos a dejar de buscarlos».
Defensa de la democracia
Además, el Jefe de Estado llamó a defender la democracia frente a los discursos que relativizan los derechos humanos, recalcando el lema de «Democracia y derechos humanos siempre», y que el sistema democrático debe perfeccionarse y responder a las grandes mayorías para evitar retrocesos.
Al término de su intervención el Presidente aseguró que «nuestro trabajo no se agota cuando termina el Gobierno«, ya que «volvemos a la militancia» y que «desde el lugar que nos toque estar vamos a estar siempre luchando por más justicia, por derechos humanos y democracia siempre«.







