El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, confirmó que Gendarmería reforzará las tareas operativas y de seguridad penitenciaria con 500 funcionarios.
Los gendarmes que reforzarán las labores en los penales provienen desde otras funciones dentro de la institución y tendrán como foco el combate al crimen organizado.
El anuncio se da en el contexto de las 17 medidas implementadas inmediatamente tras la fuga de tres internos desde el penal de Valparaíso.
Los internos ya fueron recapturados e ingresados al Recinto Penitenciario Especial de Máxima Seguridad en Santiago.
Gajardo dijo que “se han redestinado desde funciones administrativas a funciones de control directo en los establecimientos penitenciarios a 500 funcionarios y funcionarias de Gendarmería”.
Asimismo, adelantó que el régimen que rige en la cárcel de Máxima Seguridad se replicará en unidades penales de regiones que cuentan con instalaciones de estas características.
Explicó que habrá “visitas a través de locutorio, encomiendas restringidas, dos horas de patio, y un monitoreo constante y permanente en celdas que son individuales”.
Los uniformes que deben vestir los internos, Gajardo dijo que se implementó hace dos meses y se extenderá a otras prisiones de regiones del país.
El director nacional de Gendarmería, Rubén Pérez, señaló que entre las medidas “está el reforzamiento de la seguridad interna de los establecimientos”.
Además, del Plan Nacional contra el Crimen Organizado y combatir la corrupción.
Se contará con apoyo internacional de expertos de la Unión Europea y del Banco Interamericano de Desarrollo, para evaluar y fortalecer la clasificación y segmentación de población penal.
