En medio de su gira por la Región de Magallanes, la candidata presidencial oficialista,  Jeannette Jara, debió abordar nuevamente una polémica asociada con personeros de su tienda política, el Partido Comunista, esta vez al choque entre la secretaria general  Bárbara Figueroa y el vocero de su comando, Ricardo Lagos Weber.

Al respecto, llamó a priorizar «una buena orientación» para concentrar esfuerzos en «dar respuesta a los problemas que Chile tiene, a que estar discutiendo entre los distintos dirigentes de partidos políticos».

El intercambio se produjo a consecuencia de las críticas hechas por el timonel del PC, Lautaro Carmona, a la gestión del ministro de Hacienda, Mario Marcel, tras su salida del gabinete.

Sobre las declaraciones de Carmona, la candidata presidencial sostuvo que «lo que pasa es que aquí las personas, cada una es responsable de sus propios dichos. Yo lo que le puedo decir es que estoy concentrada en llegar a la gente en las regiones».

«Hay muchas personas que tienen opiniones distintas, todas pueden ser válidas, el punto es si son oportunas o no y si son las vías más adecuadas o no«, agregó al evaluar el impacto de esos dichos.

En este contexto, hizo hincapié en que «cada uno de los que está opinando para un lado y para el otro, la verdad creo que son todos adultos, gente con harta experiencia y yo les pediría a todos que se concentren en la campaña y en entender que el proyecto político adversarial no está entre nosotros, está al frente».

Concluyó en este punto enfatizando que «no soy la mamá de ninguno de los dirigentes de los partidos políticos. Quiero ser presidenta de Chile para darle soluciones a Chile».