La Contraloría detectó una serie de incumplimientos en los desembolsos del Ministerio de Obras Públicas a la sociedad concesionaria a cargo de la obra “Concesión Ruta 66–Camino de La Fruta”.
Entre ellos, el pago improcedente de $329.540.767 por cuatro facturas emitidas por la empresa.
Lo anterior, debido a que la Dirección General de Concesiones de Obras Públicas (DGC) aceptó, desembolsos presentados por la firma por un total de $1.734.425.077.
Lo anterior pese a que no se acreditó su relación directa con la ejecución de la obra.
Por lo anterior, la CGR presentará la demanda que da inicio al juicio de cuentas.
Se reveló que la Inspección Fiscal aprobó el 80% de avance de dos subsectores de la obra, sin que en algunos casos se respaldara documentalmente el total del progreso reportado por la empresa.
Además, se constató que el concesionario entregó de manera incompleta parte de los proyectos de ingeniería de detalle de la obra, lo que no fue advertido por la inspección fiscal.
También que la inspección fiscal aprobó el proyecto de agua potable y alcantarillado para el Área de Servicios Generales y Atención de Emergencias.
Lo anterior, pese a que aún no contaba con el visto bueno de la autoridad sanitaria, infringiendo las bases de licitación.
Acciones derivadas
Se ordenó a la DGC sustentar los porcentajes de avance identificados para acreditar que estos presenten los progresos declarados.
El inspector fiscal deberá proponer multas por atraso en la entrega de proyectos de ingeniería y por la falta de autorización sanitaria.
Además, la Dirección General de Concesiones deberá iniciar un procedimiento disciplinario para determinar responsabilidades administrativas.







