La primera unidad del proyecto Escotillón IV, que se construye en los Astilleros y Maestranzas de la Armada (ASMAR) en Talcahuano, ya alcanzó un 78% de avance en el armado de bloques en grada y cerca del 50% de avance total.
Denominada Plataforma 115, se proyecta que esta nave sea botada al mar en 2026 y entre en servicio en 2027.
El Jefe del Proyecto de la Plataforma 115 de ASMAR Talcahuano, Capitán de Corbeta Sebastián López, destacó que «hemos instalado equipos principales como motores y generadores, y en paralelo trabajamos en la incorporación de componentes menores. También se están haciendo los trabajos de outfitting a bordo del buque para luego comenzar con la instalación de la habitabilidad, paneles, aislación, piso y mobiliario”.
En paralelo, la ingeniería de detalle del proyecto presenta un avance significativo, restando solo tres zonas por revisar y aprobar.
Este proceso, desarrollado en conjunto por la Dirección de Programas, Investigación y Desarrollo de la Armada (DIPRIDA) y el Departamento de Construcción Naval de ASMAR, resulta fundamental para asegurar que cada espacio, sistema, componente y sección del buque esté correctamente integrado y cumpla con los más altos estándares de calidad y eficiencia.
Corte de plancha de Plataforma 116
Paralelamente, se espera que durante este año se realice el corte de plancha para la construcción del segundo buque, la Plataforma 116. Este hito marcará el inicio formal de la construcción de la segunda unidad, asegurando la continuidad y el cumplimiento del cronograma establecido para el Proyecto Escotillón IV.
“Un aspecto destacado de estas nuevas unidades es su configuración de maquinaria híbrida, diseñada para ser más eficiente, lo que implica que a la vez son buques más respetuosos con el medio ambiente. Esta característica no solo optimiza el rendimiento operativo, sino que también refleja el compromiso de la Armada con la sostenibilidad y la protección del entorno marítimo”, señala el Capitán de Corbeta Luis Ovalle, Jefe de Proyecto de la Plataforma 116 de la DIPRIDA.
Las nuevas unidades destacan por su versatilidad y capacidades operativas. Entre sus especificaciones técnicas, cuentan con un desplazamiento aproximado de 8 mil toneladas, eslora de 110 metros, manga de 21,8 metros, capacidad para transportar hasta 250 efectivos y una autonomía de 7 mil millas náuticas.
Gracias a estas características, los buques podrán desempeñar un rol clave en el transporte estratégico militar y operaciones anfibias. En cuanto a operaciones distintas a la guerra se destacan las capacidades de apoyo humanitario en desastres naturales, apoyo a zonas insulares, transporte de carga a territorio antártico, entre otras capacidades estratégicas.
Proyecto Escotillón IV
El proyecto considera tres fases, con la construcción de cuatro buques de transporte multipropósito.
En la primera se tiene considerado reemplazar el Transporte “Aquiles”, posteriormente sustituir las actuales barcazas “Rancagua” y “Chacabuco” y, finalmente, el buque multipropósito «Sargento Aldea”.
La primera fase considera la fabricación de dos buques, con una inversión cercana a los 400 millones de dólares y un contrato firmado en agosto de 2022. La construcción del segundo buque programada para este año 2025, tiene entrega estimada para 2030, mientras la segunda y tercera fase contempla la construcción de otras dos naves adicionales.







