La jueza del 8° Juzgado de Garantía de Santiago, Irene Rodríguez, se defendió de la polémica por dejar libre al sicario del “Rey de Meiggs”, afirmando que no hubo dolo ni corrupción en el Poder Judicial.
En conversación con 24 Horas, la magistrada aclaró que no dará entrevistas aún, debido a que la investigación se encuentra en proceso de inicio.
“Solamente puedo decir que no hubo ningún dolo ni ninguna corrupción ni nada en el Poder Judicial”, señaló.
“Es lo único que puedo decir. Me declaro inocente en ese sentido”, afirmó.
Rodríguez fue quien permitió la cuestionada libertad del venezolano Osmar Ferrer, quien es uno de los imputados de asesinar a José Reyes Ossa, conocido como el “Rey de Meiggs”.
Dijo que el 9 de julio “decidí que los tres ingresaran a prisión preventiva. Yo di la orden respectiva. La audiencia está muy clara de lo que hice y eso es lo que vale”.
“Yo decreté las tres prisiones preventivas, mandé las órdenes esa misma tarde a Gendarmería. Lo demás hay que ver qué es lo que paso, y eso es objeto de investigación”, precisó.
Añadió que “las tres órdenes de ingreso a Santiago 1 después de la audiencia que hice, fueron firmadas por mí y fueron remitidas a Gendarmería”.
“Se dejó constancia en la historia de la causa, que la gendarme recibió las tres órdenes de ingreso correspondientes y se las llevó esa noche”, precisó.







