El presidente de la Cámara de Diputados, José Miguel Castro (RN), volvió a defenderse tras el reportaje que lo dejó al descubierto de haber viajado fuera del país en su semana distrital.
En un punto de prensa en el Congreso, Castro nuevamente salió a explicar lo ocurrido con sus viajes a EEUU, pero se olvidó del dicho que dice “quien explica, se complica”.
Sobre los cuestionamientos que se le han hecho tras desnudarlo en su actuar en un reportaje y luego de cuestionar el uso de licencias médicas para salir del país, Castro dijo que todo estaba dentro de lo que es el reglamento.
Castro insistió en tener su conciencia “tranquila”, ya que “no fue un error”, reiterando que si tuviera que pedir permiso para salir del país “lo volvería a hacer”.
Añadió que la “pega de diputado de la República es distinta a otras (…) es un privilegio poder salir del país durante los días de trabajo”.
“Nosotros no tenemos jefe, como no tenemos jefe, lo que hacemos es pedir permiso cuando uno sale. En el receso legislativo muchas veces es interrumpido para venir acá”, explicó.
“Muchas veces tenemos, por ejemplo, lluvias -en mi caso en El Loa- donde hay que partir inmediatamente”, agregó.
Castro apuntó a que “por lo tanto, esas semanas que yo tomé fueron en términos personales y eso no lo voy a divulgar acá porque son temas personales. Lo tomé habiendo pedido permiso”.
Volvió a insistir en que “no he hecho nada que esté fuera de reglamento”, buscando de desmarcarse de los cuestionamientos que se le imputan.
“Llévenme a ética”
El presidente de la Cámara instó a llevarlo a la Comisión de Ética, respondiendo a quienes buscan presentar una moción de censura.
“Si no me van a censurar, entonces la forma de criticar que puede tener un diputado es a través de las acciones. Lléveme a Ética; si considera que lo he hecho mal, lléveme a Ética y vamos a tener que llevar a todas las personas que han cumplido con el deber de informar”, señaló.
Reiteró en que “aquí no se ha hecho nada, pero absolutamente nada, fuera del reglamento que contempla la Corporación”.
“Y si yo no tengo jefes, porque eso es lo que pasa, le pido permiso a la Corporación y la Corporación me da el OK”, dijo.
Añadió que “no estoy cometiendo ninguna ilegalidad, igual como lo haría cualquier funcionario público si le pide a su jefe permiso para salir en un determinado tiempo y se lo dan”.
Oportunidad para mejorar
Castro insistió en que esto que ha ocurrido es una “oportunidad para mejorar” el reglamento de la Cámara.
“Estaría feliz si se descontara absolutamente todo, pero le voy a decir que hubo diputados que dijeron no, entonces van a poder viajar los más ricos, y yo creo que esa clase de discusión la vamos a volver a poner”, concluyó.