El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, calificó de “situación difícil y delicada” la detención de seis suboficiales del Ejército involucrados en la banda narco, pero valoró la rápida reacción de la institución para detectar los hechos.

El secretario de Estado destacó la acción hecha por la rama castrense, dando de baja a los funcionarios y entregarlos a la justicia.

“Los hechos que son objeto de esta investigación son extremadamente graves«, dijo.

Agregó que estos hechos «comprometen a una de las instituciones relevantes del país, como es el Ejército de Chile”.

“Para el Gobierno esta es una situación delicada, difícil, desde el punto de vista institucional, pero también desde la reacción de las instituciones, especialmente del Ejército”, precisó.

Sin embargo, aseguró que “no tenemos antecedentes de otra asociación similar dentro del Ejército”.

Explicó que controles internos permitió a Carabineros notificar lo sucedido y “destacar toda la colaboración prestada para diligencias específicas. Sin ello, la investigación habría sido más lenta”.