A pocos días de las primarias presidenciales del oficialismo, y a pocos meses de las elecciones generales de noviembre, el arzobispo de Santiago, cardenal Fernando Chomalí, sostuvo un encuentro con los precandidatos a La Moneda para entregarles una carta abierta donde hizo un llamado a elevar el tono del debate político, a que no sean protagonistas de una «contienda irrespetuosa», y recuperar la confianza ciudadana en las instituciones.

Todos los candidatos presidenciales, menos José Antonio Kast, quien se excusó por tener una agenda de actividades fuera de la capital, acudieron al Arzobispado de Santiago para reunirse con el cardenal y debatir sus reflexiones.

En la carta, el cardenal apuntó a que la Iglesia «valora mucho la política y a quienes se dedican a ella», y que sus palabras buscan resaltar la dimensión «educativa» del proceso.

«Surgen también pensando en las palabras del Papa Francisco (Q.E.P.D.), que nos pregunta acerca del mundo que le vamos a dejar a las futuras generaciones y nos pide que no les robemos la esperanza de que un mundo mejor entre todos lo podemos construir», expresó.

Chomalí: «La educación en Chile se ha ido empobreciendo»

El arzobispo aseveró que la educación en Chile «se ha ido empobreciendo paulatinamente» y que la violencia crece en los establecimientos educacionales.

«Nunca se había visto en la historia de Chile que los profesores le tengan temor a sus alumnos«, señaló.

Asimismo, agregó que asignaturas como arte, filosofía, religión y educación cívica ya no reciben el apoyo que merecen.

«Se acabaron esas clases notables de educación cívica, las clases de religión son despreciadas en muchas escuelas y colegios», explicó.

Es por ello que pidió que las elecciones sean una «clase magistral de humanidad y de civilidad», y que los candidatos se conviertan en un «referente para los jóvenes digno de imitar». 

«No sean los protagonistas y menos los activistas de una contienda irrespetuosa, llena de odiosidades y maledicencias«, sostuvo.

Asimismo, solicitó que prevalezca el respeto a las ideas de los demás y el diálogo: «El daño que se le hace al tejido social al ver desprestigiarse la cosa pública es enorme».