Una semana corta, es tiempo de reflexión para el mundo católico, es Semana Santa y muchos dirigentes políticos, principalmente de oposición, ocupan estos días para descansar y ordenar ideas, sobre todo entendiendo que este año es presidencial.
Bien vale el consejo para Evelyn Matthei y los suyos, que saben o a lo menos intuyen que las cosas no van del todo bien.
Matthei acorralada
Guillermo Ramírez, presidente de la UDI, se ha desplegado en cuanto medio de comunicación existe, invitando de manera persistente a las primarias del conglomerado.
Mientras su par RN, Rodrigo Galilea, siempre secundado por Andrea Balladares, cerraron la puerta en las narices de Rodolfo Carter y su escudera, Cecilia Pérez para que participaran en las primarias con Matthei.
Desde el Congreso y en pos de garantizar la realización de dicha primaria, el RN Francisco ‘Pancho’ Chahuán, no perdió el tiempo y en un acto muy propio -por su sueño frustrado por ser presidenciable real- , se declaró disponible si era necesario como candidato presidencial.
Cierra el cuadro, Manuel José Ossandón, que luego de negociar con la izquierda, es electo presidente del Senado, en desmedro de Felipe Kast que era el nombre propuesto por Chile Vamos.
Ossandon – señala –que lo que él hizo debe ser tomado en cuanta por el conglomerado. Se define como un negociador, un hombre capaz de alcanzar grandes acuerdos.
Pero, ¿qué pasa con Evelyn Matthei?
La eterna candidata, esa que dice que tiene los mejores cuadros para gobernar Chile, resulta que se ha quedado sin ideas y cada día que pasa corre el riesgo de decir alguna torpeza.
Así sucedió la mañana de este miércoles, cuando en el programa Conectados de radio Agricultura, señaló que “no había otra alternativa” en relación al golpe de Estado asegurando que “era inevitable que hubiesen muertos” entre 1973 y 1974.
Una declaración incomprensible para alguien que necesariamente debe convocar hacia el centro, puede entenderse por la preocupación que existe – en Chile Vamos – al reciente pacto electoral parlamentario de Republicanos, Nacional Libertarios y Social Cristianos, que afrontarán de manera conjunta las elecciones de noviembre.
La carrera recién comienza y de nada sirve haberse mantenido liderando cuanta encuesta hubo durante los últimos años, si a pocos meses de la elección la campaña de la ex alcaldesa pareciera presentar fatiga de materiales, Johannes Kaiser en tanto, marca la novedad, transformándose en el líder de la derecha más dura y robándole ese lugar a José Antonio Kast.
No obstante, el líder de los Republicanos ha construido durante años una marca y nadie podría cuestionar que sus ideas y equipos, en muchos ámbitos, parecieran estar mejor aceitados que los de Chile Vamos.
Evelyn juega a ser Piñera
Evelyn Matthei, en tanto, sin liderazgo y rodeada por el piñerismo sin Piñera, no entrega nada nuevo. Solo mensajes que se diluyen fácilmente o lisa y llanamente, frases como las del golpe que son poco creíbles en la derecha y una afrenta para la izquierda. Es decir, solo es perdida.
Esta dinámica de campaña que incluso adolece de un jefe, un líder aglutinador, alguien que esté junto a Matthei, por el bien de Chile Vamos, debe terminar en breve.
Quienes sean candidatos a parlamentarios en ese bloque no dudarán en cruzar hacia la nueva derecha en búsqueda de la foto que les permita captar más electores.
Prueba de ello, es lo que le ocurrió al propio Joaquín Lavín Infante, cuando en plena campaña presidencial del año 2005 no pudo contener a muchos candidatos de la UDI que cruzaron a fotografiarse con Sebastián Piñera, de paso candidato que pasó a segunda vuelta, perfilándose como candidato presidencial el año 2010.
Matthei queda sin respuestas ante la nueva derecha.







