«Cada día puede ser peor», frase célebre de la Presidenta Michelle Bachelet y que hacía alusión a las catástrofes naturales que golpearon Chile hace casi una década.

Bien puede valer para graficar la actual situación por la que atraviesa el hospital San José en medio de escándalos y una verdadera catástrofe administrativa, devenido en el símbolo nacional de la crisis hospitalaria.

Y es que el pasado fin de semana y a propósito de un reportaje publicado en La Tercera, se supo que el controvertido director del SSMN, Antonio Infante Barros, habría emprendido una verdadera quijotada, esta vez contra la prensa, acusando y calificando a “periodistas comprados que estarían identificados”, a los que derechamente culpó de publicitar los escándalos que ocurren a diario en el Complejo Hospitalario San José. 

El autor del reportaje, especificó en su misma nota que fue una afirmación sin pruebas y que lo hizo delante de la ministra de salud, Dra. Ximena Aguilera. Infante Barros, sin hacerse cargo de la crisis del hospital, culpó derechamente a la prensa para zafar delante de la ministra.

En una declaración pública el Colegio de Periodistas exigió al polémico galeno – próximo a cumplir 77 años – que entregue los antecedentes que sustentan su acusación ante los organismos de ética gremial, cosa que hasta el cierre de esta edición no había ocurrido.

Pero más allá del reportaje publicado en La Tercera, los irresponsables dichos de Infante Barros no pasaron inadvertidos.

Prueba de ello es que, en la comisión investigadora de la cámara de diputados por listas de espera, registrada el pasado lunes 21 de abril y donde fue invitado a exponer el Subsecretario Bernardo Martorell; Jaime Araya, diputado de Antofagasta, fustigó los permanentes incidentes y la cantidad de noticias graves que ocurren al interior del nosocomio capitalino, pidiendo desarrollar una sesión especial en el propio hospital San José, donde pueda participar la ministra Aguilera e Infante y sus colaboradores, para tratar en profundidad la actual crisis por la que atraviesa el centro asistencial.

Asimismo, pero en su horario de incidentes, en la cámara de diputados, el Republicano Agustín Romero Leiva, pidió oficiar al Ministerio de Salud, a la Subsecretaria de Redes Asistenciales y al SSMN, para que expliquen las razones del cambio de lugar original para la construcción del Hospital Zona Norte, entreguen un cronograma actualizado para la construcción de dicho recinto, se informe en detalle el presupuesto ejecutado por el hospital San José en los últimos 3 años, desglosado por áreas.

Se informe todas las auditorías internas y fiscalizaciones de CGR y, por último, se entregue un informe que dé cuenta de la cantidad de directores que han pasado por el Complejo Hospitalario San José en los últimos 10 años, indicando causas de desvinculación.

Gremios acusan persecución y misoginia 

Una carta de la Fenat 2, dirigida a la contralora Dorothy Pérez indica que años de corrupción terminaron dañando el alma del hospital, permitiendo que cualquier funcionario advenedizo se hiciera un espacio y terminara dañando las escuálidas arcas fiscales.

El gremio acusa, directamente, al Dr. Antonio Infante y su “adlátere”, Aldo Yáñez Vera, señalado como un aparecido, de mantener una conducta misoginia, maltratando a funcionarias como las que responsablemente realizaron el informe de Auditoría Financiera Nº2 del año 2025 y que Antonio Infante calificó como “informe trucho” en La Tercera o las palabras violentas con que Aldo Yáñez se refiere en el mismo medio a la fiscal Erika Dahl, que discrimina de manera odiosa a la profesional mujer señalando que es una persona sin competencias administrativas.

La justicia cuando no es oportuna es injusta, señala la carta. Habrá que esperar una respuesta del órgano fiscalizador y ver – entonces – como sigue desarrollándose esta historia que ya tiene muchas denuncias, querellas, sumarios y supuestos periodistas pagados, según parafraseo, sin entregar pruebas, el septuagenario director Infante. Mientras tanto, al interior del hospital San José, los funcionarios de carrera confían en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.