No demoró mucho Jeannette Jara en entrar de lleno en la campaña presidencial, poco después de dejar La Moneda esta mañana donde formalizó su salida del Gobierno, al trasladarse a la Plaza de la Constitución junto a la emblemática estatua en homenaje al fallecido exmandatario Salvador Allende, donde acompañada por militantes y la directiva del PC fue proclamada como la candidata presidencial de la tienda de izquierda.
En lo que se transformó en su primer acto oficial como candidata, Jara dio un discurso en el que hizo hincapié en la necesidad de convocar a las «mayorías populares», haciendo hincapié en que «hoy estoy aquí como alguien que no tiene todo resuelto sino como una más, como una mujer chilena que ha vivido en carne propia las dificultades que enfrentan tantas familias en nuestro país. Estoy aquí con los pies en la tierra, con el corazón lleno de esperanza”.
Jeannette Jara modo campaña
«No voy a prometer milagros», continuó, recalcando que «no soy de esas personas que vienen a ofrecer soluciones mágicas, ni frases vacías y menos a aprovecharse del miedo. Sí vengo a comprometer lo que he ofrecido toda mi vida: trabajo duro, compromiso, responsabilidad y un camino posible para mejorar la vida de los chilenos y las chilenas».
Asimismo, subrayó que «no soy de esas personas que nacieron en la elite. Vengo de una familia de esfuerzo y sé lo que es levantarse temprano para ir a trabajar y volver tarde a casa esperando que el sacrificio valga la pena».
«Sé todo lo que significa que el sueldo no alcance. Sé también lo que significa que la salud se demore, que las pensiones no lleguen y también sé con mucha fuerza lo que significa organizarse, luchar y lograr avances cuando avanzamos todas y todos en colectivo, en conjunto compañeros», manifestó, para luego insistir en que, «como dije antes, mi historia no parte de la elite».
«El diálogo es necesario porque queremos transformaciones que sean duraderas. He demostrado que es posible avanzar sin renunciar a los principios», sostuvo al abordar las bases de su campaña.
Figura de Allende
Jara no dejó de resaltar la figura de Salvador Allende, buscando limpiar su imagen de las polémicas en torno a la fallida compraventa de su casa, y que culminó con una fuerte crisis en el Gobierno y el oficialismo que implicó la renuncia de dos ministras, la destitución de una senadora y un duro conflicto interno.
Por ello, manifestó especialmente al cierre de su intervención: «quiero partir este camino a la Presidencia de la República, recordando a quien nos inspira, pues soñó un país justo y posible. Quiero recordar, en una senda democrática y de diálogo, a nuestro presidente, Salvador Allende. Nunca nadie logrará mancillar su memoria, Salvador Allende vive en la memoria del pueblo chileno».







