Durante su visita oficial a Brasil, y tras la reunión con el mandatario Lula da Silva, el Presidente Gabriel Boric cuestionó el alza de los aranceles por parte de Estados Unidos y aseguró que «Chile está en contra de una guerra comercial, Chile está en contra de la politización arbitraria del comercio y defendemos con mucha fuerza nuestra autonomía estratégica en el mundo».

El viaje al gigante sudamericano pretende reforzar los lazos con la nación, en medio de una guerra comercial que coincide con la celebración del Día de la Amistad entre Chile y Brasil, además de apuntar a reforzar las relaciones comerciales y el Corredor Bioceánico.

Desde el Palacio de Planalto, el Jefe de Estado nacional recalcó que «es más relevante que nunca reafirmar nuestros vínculos y decir aquí en América del Sur somos países amigos. Vamos a seguir trabajando juntos y vamos a seguir trabajando juntos en principios que nos importan para Chile y el mundo: la democracia, el valor del multilateralismo y la importancia de la libertad de comercio en beneficio de nuestros pueblos».

Puente con China

En tanto, su par brasilero aseguró que no quiere «mantener relaciones solo con los Estados Unidos o solo con China, yo quiero tener relaciones con los dos. No quiero tener preferencias sobre unos u otros, quienes tienen preferencias son los empresarios».

Asimismo, en su intervención le manifestó a Boric que su intención es «negociar con todos, quiero vender, quiero comprar, firmar alianzas. Y eso es lo que deseo que usted se lleve de Brasil», asegurando que oficiará como puente para que el Presidente chileno se reúna con el Presidente de China, Xi Jinping.