Texto: Patricio Sesnich Jr. – IG: @pato_sesnich
LA HISTORIA
A tres años de enviudar, Matthew Morgan (Michael Caine) un jubilado profesor de filosofía que reside en París intenta rearmar su vida con el recuerdo diario de los últimos días de su esposa Joan (Jane Alexander), comprando un baguette con los pepinillos aparte en el lugar de siempre, enseñando inglés a una amiga francesa y separando los libros de su biblioteca que quiere donar o regalar. Reprime sus emociones para mostrarse fuerte, pero en el fondo está triste y le urge estar en compañía femenina.
En un autobús coincide con Pauline Laubie (Clémence Poésy), una profesora de baile de salón que lo invita a asistir a una de sus clases. Matthew asiste y queda encantado, no solo con los buenos movimientos de Pauline, sino que con su belleza e inteligencia.
Matthew y Pauline tienen algo en común: La soledad. Matthew sin su esposa, Pauline en relaciones de pareja desechables. Matthew reprime el interés amoroso que siente por ella, le dice que le recuerda mucho a Joan. Pauline ve en Matthew el padre que tuvo en vida y al que acompañó hasta su muerte. Lo siente como parte de su familia sin serlo.
Cuando Matthew intenta sin éxito quitarse la vida, regresan sus hijos Miles (Justin Kirk) y Karen (Gillian Anderson) a visitarlo. Pauline desconocía la existencia de ambos que no ven con buenos ojos su presencia. Este reencuentro familiar en la habitación del hospital supone abrir el recuerdo del fallecimiento de Joan que no ha sido sanado.
Drama dirigida y escrita por Sandra Nettelbeck (‘Mostly Martha’, 2001), basada en el libro de Françoise Dorner, con banda sonora de Hans Zimmer y destacando la canción “Not too Late” interpretada por Norah Jones que se escucha en los créditos finales, que fue incluido en el tercer disco (del mismo nombre) de la intérprete publicado en 2007. Buena.
DIALOGO SELECCIONADO
Matthew (Michael Caine): Era profesor en Princeton. ¿Fuiste a la universidad?
Pauline (Clémence Poésy): No. Tal vez me habría gustado, no sé. Como sea, ya es tarde.
Matthew: Nunca es tarde para aprender algo, Pauline.
Pauline: Mi madre siempre se quejaba de que yo no tenía ninguna ambición. Ella quería que fuera una bailarina de verdad.
Matthew: Eres una bailarina de verdad.
Pauline: No, no lo soy. ¿Sabes que cuando amas mucho algo, empiezas a odiarlo?
Matthew: Sí.
Pauline: ¿Es eso lo que pasó contigo y tus libros?
Matthew: Dejé de leer mis libros cuando dejé de amar la vida.
Pauline: ¿Por qué dejaste de amar la vida?
Matthew: Bueno, uno no ama la vida como tal. Uno ama lugares, animales, personas, recuerdos, comida, literatura, música. Y a veces, cuando conoces a alguien, que requiere todo el amor que tienes para dar. Y si pierdes a ese alguien, piensas que todo lo demás se va a detener también. Pero todo lo demás continúa. Giraudoux dijo: “Puedes perder un ser, incluso cuando estás rodeado por muchos otros”. Esas personas son como extras. Nublan tu visión. Son una multitud sin sentido. Ellos…Son una distracción molesta. Así que buscas el olvido en la soledad. Pero la soledad…solo te hace marchitar.
Pauline: Entonces, soy una distracción molesta. ¿Soy una nube?
Matthew: Tú…eres la única parte de mi vida que aún no he descubierto.
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