El inaudito altercado verbal entre Donald Trump y Volodimir Zelenski el viernes en la Casa Blanca provocó una rápida oleada de reacciones en todo el mundo.
Esta discusión causó la división clara entre el respaldo de los países democráticos a Ucrania, lo que se contrapone con la algarabía con que fue recibido lo ocurrido en Washington por Rusia.
«La paz sin garantías no es posible«, recalcó el primer ministro ucraniano, Denis Shmigal.
«El presidente Zelenski tiene razón, un alto el fuego sin garantías es el camino hacia la ocupación rusa de todo el continente europeo«, recalcó.
Por su parte, el comandante en jefe del ejército ucraniano, Oleksandr Sirski, afirmó que «las fuerzas armadas están con Ucrania, con el pueblo, con el comandante en jefe supremo«.
La presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, y el jefe del Consejo Europeo, António Costa, escribieron una declaración conjunta.
«Su dignidad honra la valentía del pueblo ucraniano. Sea fuerte, sea valiente, sea intrépido. Nunca está solo, querido presidente Zelenski”, indican.
«Hoy quedó claro que el mundo libre necesita un nuevo líder. Nos corresponde a nosotros, europeos, asumir este reto«, declaró la titular de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas.
Reacciones
«Ucrania, España está contigo”, apuntó en X (Twitter) el presidente del gobierno español.
«Hay un agresor que es Rusia. Hay un pueblo agredido que es Ucrania”, declaró el presidente francés, Emmanuel Macron, durante una visita a Portugal.
«¡Nadie desea la paz más que los ciudadanos de Ucrania! Por eso buscamos juntos el camino hacia una paz duradera y justa. Ucrania puede contar con Alemania y con Europa”, afirmó, en tanto, el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz.
«Intenciones imperialistas”
Canadá subrayó que Ucrania lucha por su libertad, pero también por «la nuestra«, y Dinamarca dijo estar «orgullosa de apoyar a Ucrania y al pueblo ucraniano«.
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, afirmó que su país «se mantendrá al lado de Ucrania» por el tiempo que sea necesario y denunció las «intenciones imperialistas» de Putin.
También en Oceanía, el primer ministro neozelandés, Christopher Luxon, expresó su apoyo «inquebrantable» a Ucrania.
Y agregó que es para defender «una nación orgullosa, democrática y soberana, pero también el derecho internacional«.
El presidente de República Checa, Petr Pavel, apuntó también en X (Twitter) que su país está «con Ucrania más que nunca. Es momento de que Europa aumente sus esfuerzos”.
Su colega de Moldavia, Maia Sandu, escribió que «la realidad es simple: Rusia invadió Ucrania. Rusia es el agresor, Ucrania defiende su libertad, y la nuestra. Estamos con Ucrania”.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, pidió que se convoque «sin demora» una «cumbre» entre Estados Unidos, Europa y sus aliados sobre Ucrania.
Meloni explica que es «para hablar con franqueza» sobre cómo «abordar los grandes desafíos actuales, empezando por Ucrania«, a la que han «defendido juntos en los últimos años«.
«El apoyo de Países Bajos a Ucrania sigue intacto. Especialmente ahora«, declaró el primer ministro de ese país, Dick Schoof.
«Queremos una paz duradera y el fin de la guerra de agresión que desató Rusia«, agregó.
En la otra cara de la moneda se posicionó el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, quien agradeció a Trump por haber defendido «valientemente la paz«, tras el altercado verbal.
«El cerdo insolente por fin ha recibido una buena lección en el despacho oval«, celebró, por su parte, el expresidente de Rusia, Dmitri Medvedev, ahora número dos del Consejo de Seguridad Ruso.
DZC (AFP, Reuters)