24 de marzo (Reuters) – Estados Unidos casi ha duplicado las importaciones de huevos brasileños que antes se usaban sólo como alimento para mascotas y está considerando flexibilizar las regulaciones para los huevos de gallinas criadas para carne, mientras el gobierno del presidente Donald Trump busca reducir los altísimos precios disparados por la gripe aviar.
Si bien ninguno de los huevos de gallina brasileña ni de pollo de engorde llegaría a los supermercados, podrían usarse en alimentos procesados como mezclas para pasteles, helados o aderezos para ensaladas, lo que liberaría más huevos frescos para los consumidores.
Permitir el uso de huevos de pollo de engorde requeriría cambios en la normativa, y algunos expertos en seguridad alimentaria advirtieron que esto podría contaminar los alimentos con bacterias dañinas.
Las importaciones de huevos estadounidenses procedentes de Brasil aumentaron en febrero un 93% respecto al año anterior, según informó la Asociación Brasileña de Proteína Animal.