viernes, diciembre 5, 2025
spot_img

La Defensa no se puede improvisar

Debe leer

En el mundo actual existe cada vez más incertidumbre.

Cuesta mucho identificar quienes son los “buenos” y quienes son los “malos”, además se ha puesto en duda las reglas del derecho internacional que nos daba estabilidad y protegía a los Estados más pequeños de los abusos de Estados más grandes.

En medio de estos cambios a nivel global, Chile ha lanzado de forma exitosa una política de construcción naval, que le da una estructura y visión a una importante rama de las FF.AA. de Chile como es la Armada.

Ya desde los inicios de la República, don Diego Portales, sostenía que el futuro de Chile estaba ligado al dominio del Océano Pacífico. Eso lo explica de forma magistral en su última carta al Almirante Blanco Encalada, antes de ser secuestrado y asesinado por miembros sediciosos del Ejército de Chile.

Estos proyectos, que se enmarcan en una renovación permanente de los medios navales, son a muy largo plazo, y no se pueden improvisar. La construcción de una fragata es un tema complejo, requiere mucho dinero y tiempo, además de que serviría al país al menos unos 35 años, con las modificaciones y modernizaciones que permitan adecuarse a los cambios tecnológicos durante su vida útil.

Evidentemente los medios de las FF.AA. deben estar también alineados con la visión estratégica del Estado de Chile. Uno de los proyectos más importantes fue la construcción en ASMAR Talcahuano, del rompehielos “Almirante Viel” que comenzó con la licitación y aprobación del diseño durante el segundo gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, siguió con la construcción durante el gobierno del presidente Sebastián Piñera y se entregó al servicio de la Armada durante el gobierno del presidente Gabriel Boric. Políticas de Estado que requieren continuidad y una “visión país” muy clara.

Ya se aprobó y están en construcción los cuatro buques anfibios del proyecto “Escotillón IV”, que por primera vez también incorpora a un astillero privado, como es ASENAV de Valdivia, que construirá las cuatro lanchas de desembarco para los buques.

Tener cuatro buques iguales permitirá optimizar los recursos, estandarizar los entrenamientos de tripulaciones y garantizar la operatividad de a lo menos dos unidades siempre, considerando que los buques requieren cada cierto tiempo de mantenimiento en dique, por lo que no están disponibles para operar durante ciertos períodos de tiempo.

Estos buques además darán una flexibilidad para mantener una presencia chilena en todo el Pacífico Sur y Mar Antártico, apoyando las políticas permanentes del Estado de Chile en nuestra zona de proyección.

Creo que Chile necesita hoy más que nunca una figura de un Asesor de Defensa Nacional, que pueda dar continuidad a las políticas de lago plazo, alineando los medios de la defensa nacional a los objetivos estratégicos del Estado. Esta figura ya es una realidad en varios países del mundo, y permite dar estabilidad a políticas permanentes en un mundo cada vez más incierto.

¿Tendremos la capacidad de lograr un gran acuerdo nacional en torno a esa figura?

- Publicidad -
- Publicidad -spot_img

Lo más reciente

Argentina sin pudor para «pololear» con China y EEUU al mismo tiempo: Ahora inaugura vuelo directo China – BBSS

BUENOS AIRES, 4 dic (Xinhua) -- El primer avión del vuelo directo que conecta a China con Argentina aterrizó...

Los destacados del día