El Complejo Hospitalario San José, es el hospital base de la red de salud metropolitana en la zona norte, con una población objetivo de 1.060.149 personas, correspondiente a las comunas de Independencia, Conchalí, Recoleta, Quilicura, Lampa, Colina y Til Til y desde hace un año las aguas están enrarecidas en su interior.
Sucesivos informes de Contraloría dan cuenta de graves falencias en su gestión contable, inventario y contrataciones, dejando al descubierto riesgos de fraude y corrupción.
Tras el informe final de auditoría financiera Nº29 de junio de 2024, que da cuenta de estas falencias, el director de la red de Salud Norte, Antonio Infante Barros, militante PPD, envió una carta al Complejo Hospitalario San José con medidas para combatir el desorden y eventual corrupción reveladas por Contraloría.
También informó, que se iniciarían acciones legales contra los responsables y sugirió a los directivos del hospital seguir el mismo camino.
Han pasado los meses y lejos de mejorar la situación, el recinto sigue en el centro de la polémica.
Hospital San José en permanente crisis administrativa
En enero Infante Barros pidió la renuncia al ingeniero Patricio Vera Mutizabal, director del hospital nombrado por Alta Dirección Pública y que logró estar en su cargo poco más de un año. Esto luego de que el hospital San José, finalizando el año 2024, apareciera en el ranking de los hospitales con peores números en el levantamiento de listas de espera a nivel nacional.
Infante nombró como sucesor al doctor Jorge Ramírez, que debía hacerse cargo, principalmente, del descontrol que vive a diario el nosocomio y controlar las listas de espera.
Ramirez alcanzó a estar poco más de 6 semanas en el cargo, pidiendo vacaciones para una intervención quirúrgica que lo mantiene alejado de las labores encomendadas, indican al interior del recinto, dejando como subrogante, el doctor Marcelo Olivares, quien fue removido ayer por Antonio Infante al enterarse de una acusación en su contra por una supuesta intervención en un sumario interno por fraude y corrupción; dejando al actual subdirector administrativo del servicio metropolitano norte, Erick Poblete como director interino del recinto.
La historia de este hospital San José ha estado marcada, justamente, por la alta rotación directiva que suma en 25 años, igual número de directores.
Todo un récord si se lo compara con otros hospitales de la red asistencial a nivel nacional y del que el propio Antonio Infante, en junio del año 2024, advirtió en La Tercera que era imposible pensar que aquí las cosas anduvieran bien. “El Hospital San José dentro de los hospitales públicos complejos está en los últimos lugares”, indicó. No obstante, en su gestión a cargo del servicio de salud norte, ha desvinculado a uno y nombrado a 3 directores subrogantes.
Revise la Resolución completa acá: RESOLUCIONEXENTA 475 27032025
Nuevo escándalo
A solo veinticuatro horas del nombramiento del nuevo Subsecretario de Redes, el escándalo vuelve a remecer al Complejo Hospitalario San José y particularmente, pone en el tapete a Infante Barros.
La doctora Erika Dahl, jefa de la Unidad de Pacientes Críticos del Complejo Hospitalario San José y actual fiscal a cargo del sumario por las irregularidades descubiertas dentro del nosocomio, denunció al director del Servicio de Salud Norte por un posible boicot a la investigación que lleva adelante.
En una carta enviada justamente al director del servicio metropolitano norte, que fue copiada a la Contraloría General de la República y al Ministerio Público acusa a Antonio Infante de interferir en el sumario que tiene a cargo.
La gravedad de la situación, sostiene Dahl, es que el director de servicio Antonio Infante habría instruido, en su calidad de superior jerárquico al director subrogante del hospital San José, doctor Marcelo Olivares, para recusarla como fiscal del sumario y que se viera obligada a dejar la investigación, señalándole qué si no lo hacía, él como director de servicio era quien seleccionaría el cargo de director del hospital al que Olivares pretendía concursar.
“Es una situación que me tiene particularmente sorprendida, porque el director del hospital decide iniioar un sumario del que me elige como fiscal y como estaba en conocimiento que la Contraloría General de la República habría fundido todos los sumarios que estaban relacionados en uno solo, decidí antes de comenzar el sumario hacer la consulta al órgano de control para saber si habría alguna incompatibilidad de que yo llevara ese sumario», explica la profesional.
«Además, por un tema de deferencia le comuniqué este hecho al doctor Infante para que supiera que la fiscal del sumario era yo y que tuviera la absoluta certeza que lo iba a llevar con honestidad, profesionalismo y dedicación. Él me respondió que nunca ha dudado de mi honestidad y profesionalismo y que continuara. Luego me entero que ha dado la instrucción al director de acoger una recusación de la que yo sería objeto por parte de un funcionario que yo todavía no llamo a declarar en mi calidad de fiscal, además de señalarle que dependería de él la continuidad de permanecer en carrera por el cargo al que el doctor Olivares se estaría postulando. Es de perogrullo que yo no voy a echar por la borda 30 años de carrera funcionaria intachables. Es por eso que le escribí una carta al doctor Infante, pero con copia a la Contraloría General de la República y al Ministerio Público”, indicó la doctora Dahl.