La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió a las acusaciones hechas por el gobierno de Donald Trump, que vínculo al Ejecutivo mexicano con carteles narcos como uno de los puntos para implementar aranceles del 25% a los productos mexicanos.
En ese sentido, la mandataria apuntó a las explicaciones de Washington para justificar los aranceles como es el tráfico de fentanilo y la migración, donde el primer punto tiene en vilo a las autoridades estadounidenses por los altos índices de adictos a este tipo de droga.
“La mejor manera de combatir la epidemia del fentanilo es con trabajo conjunto y no con aranceles”, señaló la mandataria a través de un video subido a las redes sociales.
“Nada por la fuerza, todo por la razón”
“Como decía Juárez: Nada por la fuerza; todo por la razón y el derecho. Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz. Mensaje al pueblo de México”, añadió Sheinbaum.
La jefa de Estado precisó que “México no quiere confrontación, partimos de la colaboración entre países vecinos […] debemos trabajar de forma integral, pero siempre bajo principios. Los principios de responsabilidad compartida; de confianza mutua; de colaboración; y sobre todo, respeto a la soberanía”.
“El consumo y distribución de drogas está en Estados Unidos”
Sheinbaum tomó unos minutos para hablar puntualmente sobre el tráfico de drogas, problemática que Estados Unidos responsabiliza solo a México, indicando que “el consumo y la distribución de drogas está en su país y ese es un problema de salud pública que no han atendido”.
En esa línea, la Presidenta citó un informe de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que revela que el 74% de las armas utilizadas por el crimen organizado en México provienen ilegalmente de EEUU.
En este sentido, aseguró que desde que tomó posesión se lleva adelante una Estrategia Nacional de Seguridad en el que se han secuestrado más de 40 toneladas de drogas y se han detenido más de 10 mil personas.
“México no solo no quiere que el fentanilo no llegue a Estados Unidos, sino que no queremos que llegue a ninguna parte”, cerró.