A esta hora se especula que Bachelet se rinde ante Carolina Tohá, lo que es pura y dura operación de ciertos Broker’s Políticos que están tratando de forzar el tema y ganar espacios para negociar mejores cupos parlamentarios y cuotas para «trabajadores» en la administración del Estado.
Lo concreto es que -según fuentes de INFOGATE– la expresidenta Michelle Bachelet no ha tomado ninguna decisión y lo hará después de las elecciones del PS a mediados de marzo.
Por otro lado están los parlamentarios que también juegan un rol más bien como «crupiers» administrando las apuestas, pero a la vez dirigiéndolas con el fin de -también- tener posiciones ventajosas que les permitan mantener sus actuales posiciones o mejorarlas o bien negociar controles a distancias.
Todo lo anterior da cuenta de la falta de visión y sentido país para enfrentar el proceso electoral tal como lo vive la derecha.
Operación Tohá
Por ahora, lo que hay en relación a la ministra Carolina Tohá es una operación de los factotum del PPD y algunos brokers lobbistas reconocidos, más un medio aliado que sirve de caja de resonancia (Broker’s) que buscan tener un margen mayor de negociación para obtener mejores cupos parlamentarios.
De hecho ha llegado a tal la operación Tohá que desde hace una semana ella tuvo un giro en su puesta en escena: cambio su rudeza y su siempre dura cara por un tono más amable, incluso ahora hasta sonríe. Por lo tanto no seria extraño -dentro de esta operación- que en la encuesta de esta semana aparezca con un alza en ‘mención espontánea’ para presidencial, lo que será puro bluf.
Operación Orrego
Estos mismos lobbistas y especuladores políticos juegan además a levantar al ex decé Claudio Orrego, con el mismo fin: lograr posiciones ventajosas en las parlamentarias.
Por ahora Orrego ha guardado silencio porque su estrategia es que sea el «gemir» popular -léase broker’s influyentes- que lo reinstalen como carta para La Moneda con un piso electoral probado.
En todo caso este juego especulativo solo deteriora la fe pública y distancia aun más a la gente de la política porque se da cuenta que perciben que la democracia es un tremendo negocio y donde el fin superior que es el Estado se diluye en las mezquindades personales de los grupos de poder que hacen de este Estado un botín y un estanco.
Así las cosas, en este escenario, lo que no se profundiza ni perfecciona es la democracia ya que cada actor vela por sus propios intereses y lo que se avisora es una debacle monumental donde cada cual culpara al otro o la otra, pero ninguno se hará responsable del estropicio.