Esta mañana, en Caracas, Nicolás Maduro (62) ha jurado como Presidente de Venezuela y seguir así su tercer mandato por otros seis años, es decir hasta el 2031.
La entronización de Maduro, calificado ya como un dictador, genera criticas en todo el mundo, más allá del tema de cómo ejerce el poder en su país, es por el grave problema de la llegada de millones de venezolanos a América del Sur y particularmente a Chile donde se han destacado por su mala convivencia, actos delictuales y sinnúmero de problemas que a los chilenos los tienen agotados.
Esta situación también la viven en Colombia, Perú y en Argentina.
Maduro juro sobre la Constitución ante el presidente de la Asamblea Nacional.
«Somos guerreros de la historia»
El cuestionado mandatario dijo:»Este acto es posible porque Venezuela está en paz, en pleno ejercicio de su independencia. Somos guerreros de la historia y garantizaremos la paz y la soberanía nacional. Es un momentos de muchas emociones y recuerdos de tantas luchas».
Maduro aislado
Lo que se viene desde hoy para Venezuela es un agudizamiento del aislamiento político que arrastra el régimen.
Por ahora seguirán como sus aliados Rusia, Irán, Cuba, Nicaragua y algunos países africanos.
Per la posición estratégica del país podría levantar nuevas «ideas» del Presidente de EEUU y sus nuevos aliados como Milei.