Luego de los cuestionamientos desde la derecha y parte del oficialismo, la ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, confirmó esta tarde que el Gobierno desistió de adquirir la casa del expresidente Salvador Allende, derrocado en un golpe de Estado cívico-militar en 1973, cuyo objetivo era la de preservar el patrimonio y memoria histórica.
Solo la casa de Aylwin
La secretaria de Estado dijo que el proceso no seguirá adelante solamente en el caso de la vivienda de Allende, pero que la de Patricio Aylwin continuará.
La titular de Bienes Nacionales indicó que “este proceso se ha llevado a cabo en distintas etapas y forma parte de una iniciativa patrimonial que está enmarcada en la Ley de Presupuesto 2024”.
Asimismo, explicó que el proceso se ha llevado conforme la legalidad vigente, añadiendo que “lo que hace Contraloría efectivamente es un decreto, pero con eso no se concreta la compra. Hemos tomado una decisión firme y consciente porque no hemos llegado aún a la etapa de un decreto aprobatorio”.
En cuanto a las razones para no llevar a cabo la compra de la casa, Sandoval señaló que “el análisis que hemos hecho permite concluir que en las actuales condiciones no podemos adquirir esta residencia”, debido a la condición actual de propiedad de la familia Allende (en manos de la ministra de Defensa, Maya Fernández y de su hermano).
Sin embargo, aclaró que “hoy estamos en condiciones de decir que con la familia Aylwin podemos continuar, pero con la comunidad de herederos de la familia Allende no es posible”.
Cuidar la memoria histórica
A pesar de los cuestionamientos que se hicieron durante la jornada, la ministra no hizo una autocrítica, afirmando que “acá lo más importante es poner en valor la memoria de los expresidentes. Cada etapa se evalúa en su mérito legal, y hoy hemos considerado que no podemos continuar con la adquisición de esta residencia”.
“Lo que se comunica en una primera instancia es la decisión de adquirir las residencias de Aylwin y Allende, pero también se especifica que faltaban varias etapas”, mencionó respecto a las críticas que se hicieron por hacer pública la compra antes de completar las etapas.
Consultada respecto a que si el Gobierno no previó los posibles conflictos de interés en la compra relacionados con la titular de Defensa, Sandoval apuntó a que “la responsabilidad, la prudencia y la decisión de actuar en el momento que corresponda tienen total sentido”.