El Estrecho de Magallanes con 570 kilómetros de largo, es el paso natural que conecta las aguas del océano Atlántico con las del Pacífico, separando el fin del continente americano de la isla grande de Tierra del Fuego.***

Fue descubierto para el mundo moderno en el año 1520 por Fernando de Magallanes y desde ese entonces representó un lugar de encanto, impredecible, de mitos, leyendas y con un clima extremo que desafiaba la supervivencia humana.

En el año 1584, Pedro Sarmiento de Gamboa fundó dos asentamientos para el Reino de España, la ciudad del Nombre de Jesús cerca de bahía Posesión y Rey Don Felipe en Puerto del Hambre, las cuales no prosperaron por las grandes dificultades que presentaba el territorio, como el acceso a alimentos, condiciones sanitarias y meteorológicas, probablemente de haber tenido éxito hoy “Patagonia” sería un país independiente del Reino español y separado de Argentina y de Chile los que hubiesen sido países limítrofes al norte.

Magallanes, Magallanes…

Magallanes, Magallanes, fueron las últimas palabras de don Bernardo O’Higgins al morir el 24 de octubre de 1842, palabras que hicieron sentido en el presidente de la República de Chile don Manuel Bulnes, por lo cual dio la orden de tomar posesión del Estrecho de Magallanes, hecho que se logró gracias a la heroica gesta de la tripulación de la goleta Ancud el 21 de septiembre de 1843 con la fundación de Fuerte Bulnes.

La leyenda dice que al otro día fuerzas francesas quisieron establecerse en el lugar, pero al ver la bandera chilena ondeando con el viento magallánico desistieron de sus pretensiones soberanas.

Entre los años 1878 y 1885, mientras Chile combatía contra Bolivia y Perú en la Guerra del Pacífico, Argentina realizó la campaña del desierto, con lo cual anexaron a la fuerza los vastos territorios de la Patagonia oriental, el hambre expansionista no quedo ahí, contaban con fuertes intereses sobre el estrecho de Magallanes, una de las vías marítimas más importantes de todo el mundo previo a la construcción del canal de Panamá.

Luego de arduas negociaciones entre Santiago y Buenos Aires, se llegó a un tratado en donde Chile cedía su acceso al océano Atlántico con el objetivo de mantener la paz y con la esperanza de que las pretensiones del país vecino sobre el Estrecho terminaran, lo cual se selló con el Abrazo del Estrecho de Magallanes, entre los presidentes Julio Argentino Roca de Argentina y Federico Errázuriz de Chile en la bahía de Punta Arenas, acuerdos sobre el estrecho que fueron reafirmados en el Tratado de Paz y Amistad de 1984.

Los últimos años Argentina se ha demostrado incomoda por no poder conectar por su territorio desde América con su sector de Tierra del Fuego, además cada vez que quieren implementar medidas injustas sobre los transportistas chilenos en las rutas argentinas, Santiago se encarga de hacer recuerdo que Chile es quien controla el cruce de primera angostura, es por eso que los últimos años desde 2021 y de manera injustificada Argentina ha querido establecer la tesis de “aguas compartidas en el Estrecho de Magallanes”, lo que ha generado de manera justificada molestia en la diplomacia y población chilena.  La boca oriental es un lugar clave para la geopolítica regional, cabe destacar la visita que realizo al sector en el año 2023 la general ex jefa del Comando Sur de los Estados Unidos en donde recorrió la zona en helicóptero, pero también visitó los faros controlados por la Armada de Chile y las declaraciones de la ex embajadora Bernadette M. Meehan quien reafirmo que la soberanía del estrecho es 100% chilena.

Paneles solares

En el mes de junio pasado saltó la denuncia de la construcción de paneles solares para el ejército argentino en territorio soberano de Chile, en un puesto  militar ubicado junto a la frontera con el nombre de “Estación de vigilancia y control del tráfico marítimo” del estrecho de Magallanes, Argentina reconoció su “error involuntario” por tres metros, cosa que no fue real, porque una simple medición de imágenes satelitales demuestran que los paneles ingresaban cerca de 40 metros, pero ese no era el punto importante, sino la proyección que estos generaban sobre la boca oriental del estrecho lo cual agravaba el asunto considerando la teoría argentina previa de 2021 de “aguas compartidas”, finalmente gracias a la presión ciudadana el gobierno de Chile reclamó de manera firme y clara con el Presidente de la Republica desde Francia indicando a la Argentina: “O retiran ustedes los paneles, o lo haremos nosotros”. Tras lo cual, el personal argentino al día siguiente y con 13 grados bajo cero removió los paneles desde el territorio chileno.

 Paneles solares del ejército argentino en territorio chileno frente al faro Cabo del Espíritu Santo de la Armada de Chile.

Violación espacio aéreo

El día 27 de agosto del 2024 en la misma zona, específicamente en la bahía Posesión la Fuerza Aérea de Chile identificó tráfico aéreo desconocido a través de sus radares tanto de Tierra del Fuego como los del continente, por lo cual activo “Código Rojo” por lo cual en pocos minutos despegaron sus aviones caza bombarderos supersónicos F5 junto a un Twin Otter y un helicóptero Bell 412 desde la base Chabunco, con la misión de intercepción real de posibles aeronaves extranjeras que estarían invadiendo el país.

En ese preciso momento la Universidad de la Defensa de Argentina canceló sin explicación la charla fijada para el día siguiente titulada: “Pasos Bioceánicos: La importancia estratégica del Estrecho de Magallanes”. 

Hecho que la investigación de la FACH no llevó a ninguna conclusión pública sobre los orígenes de lo que se salió a interceptar pero sí se produjo una visita de la ministra Toha (Interior) y Fernández (Defensa) a la base aérea Chabunco en donde felicitaron a los pilotos de la FACH por defender la soberanía de Chile.