Por:Angélica Muñoz, Psicóloga Infanto-Juvenil PUC
Cuando se habla de la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes, el discurso suele polarizarse entre la familia VS el Estado, con cada extremo cargado de tintes ideológicos y consignas esperanzadoras que, ante la urgencia de garantizar los derechos de la infancia, resultan poco sostenibles.
Es innegable que tanto instituciones del Estado como algunas familias vulneran los derechos de la infancia.
Las cifras de maltrato, negligencia y abuso en los hogares chilenos, junto con los informes sobre la labor de instituciones como Mejor Niñez, son un reflejo preocupante de esta realidad.
Entonces, ¿Quién garantiza la protección de la infancia?
Es importante empezar a hablar más de esta innegable problemática y de priorizar la infancia más allá del ego político.
La urgencia requiere del trabajo conjunto.
La infancia no esta encontrando un lugar seguro ni en la familia ni en el Estado y esa es razón es más que suficiente para hacernos pensar y movilizarnos respecto a qué hacemos como sociedad para resguardar los derechos de los niños, niñas y adolescentes en nuestro país.