- Los métodos de pago están viviendo una transformación sin precedentes, marcada por la inmediatez, la creciente adopción de pagos sin contacto y la preferencia por opciones más seguras y convenientes.
El panorama de los métodos de pago sigue evolucionando rápidamente, redefiniendo la experiencia de consumidores y comercios. Según el Informe de Sistema de Pagos, realizado por el Banco Central en agosto de 2024, el 66% del consumo de los hogares en marzo de 2024 se realizó con tarjetas de débito, crédito o prepago, mientras que el 34% restante utilizó otros métodos.
En un año, las transacciones digitales crecieron de 5.289 millones en marzo de 2023 a 6.296 millones en marzo de 2024, lo que equivale a un promedio de 315 pagos digitales por persona al año. Este avance refleja la preferencia creciente por alternativas rápidas, seguras y convenientes.
En este contexto, el procesador de pagos TUU, identificó las tendencias clave que marcarán el 2025. “Los métodos de pago digitales no solo están transformando la forma de comprar, sino que también impulsan una economía más ágil y conectada.
Este año, las exigencias de rapidez, seguridad e inclusión estarán en el centro de esta evolución”, explica Nicole Revillot, Country Manager de TUU.
Las tendencias en métodos de pago para el 2025
- La Inmediatez como un estándar
La rapidez en los pagos será clave en 2025. Los comercios buscan acceder a los fondos de sus ventas de manera casi inmediata, reflejando una tendencia hacia soluciones que priorizan la liquidez. Por ejemplo, servicios como abono inmediato de TUU, permiten a los negocios recibir abonos en menos de 15 minutos directamente desde el terminal de pago, sin necesidad de ser clientes de un banco específico ni asumir costos adicionales para quienes utilizan el modelo tarifario estándar. Estas soluciones responden a la creciente demanda por herramientas que optimicen la gestión financiera de los negocios modernos. - El impulso de los pagos sin contacto
La comodidad y la seguridad seguirán posicionando a los pagos sin contacto como uno de los métodos preferidos. Opciones como Apple Pay, Google Pay y tarjetas contactless continúan ganando terreno, impulsadas por la adopción masiva de dispositivos móviles como herramientas de pago. Para los comercios, ofrecer esta tecnología ya no será una opción, sino una necesidad. - La predilección por el débito
El débito mantiene su lugar como el método más utilizado en Chile, debido a su vinculación con el control financiero. Los consumidores valoran la seguridad que ofrece evitar el endeudamiento, y todo indica que esta tendencia seguirá fortaleciéndose en los próximos años. - El crédito y las cuotas sin interés
En compras de mayor valor, el crédito seguirá siendo una herramienta importante, especialmente cuando se ofrecen cuotas sin interés. Esto permite a los consumidores planificar mejor sus finanzas y acceder a bienes o servicios de mayor costo, una opción que cada vez más comercios están integrando para mejorar la experiencia del cliente. - La reducción progresiva del efectivo
Aunque seguirá siendo relevante en pequeñas transacciones, el efectivo continuará perdiendo terreno frente a las alternativas digitales. El acceso masivo a tarjetas de débito o crédito, junto con incentivos como acumulación de puntos y premios, refuerzan esta transición hacia métodos de pago más modernos.
La incorporación de tecnologías como códigos QR, biometría y criptomonedas será un proceso paulatino. Sin embargo, los mayores desafíos estarán en garantizar que estas herramientas sean inclusivas, accesibles y seguras. “La digitalización debe ir de la mano con la educación financiera y la innovación responsable para que nadie quede fuera de esta transformación”, concluye Revillot.