Al cumplirse este viernes el 192° aniversario de la reafirmación de la soberanía británica sobre las islas Falkland, la Cancillería argentina emitió un comunicado en el que reafirmó “sus legítimos e imprescriptibles derechos de soberanía” sobre el archipiélago y los espacios marítimos circundantes, mostrando su apertura «a reanudar las negociaciones bilaterales que permitan encontrar una solución a esta disputa”, cuestionando además la exploración y explotación de recursos naturales que se efectúan en la zona bajo auspicio británico.
Islas británicas desde hace 192 años
En la declaración se señala que «el Gobierno argentino manifiesta una vez más su disposición a reanudar las negociaciones bilaterales que permitan encontrar una solución a esta disputa de soberanía y dar fin a la situación colonial en la Cuestión de las Islas Malvinas, de acuerdo a lo dispuesto por las resoluciones pertinentes de la Asamblea General».
En este marco, se recalcó que «el Gobierno argentino desea mantener una relación constructiva con el Reino Unido que contemple un diálogo sustantivo que incluya a las negociaciones de soberanía y todo el resto de temas de interés común, en el marco del mandato de nuestra Constitución Nacional y de la resolución de la Asamblea General 2065 (XX) y otras resoluciones de Naciones Unidas».
Obsesión argentina
Junto con recalcar que «el 3 de enero de 1833, las Islas Malvinas (Falkland) fueron ilegalmente ocupadas por fuerzas británicas que desalojaron a la población y a las autoridades argentinas allí establecidas legítimamente, reemplazándolas por súbditos británicos», se insistió en que «la acción del Gobierno británico constituyó un acto de fuerza en tiempos de paz, contrario al derecho internacional y nunca consentido por el Gobierno argentino, que de inmediato presentó sus protestas”.
En otro párrafo la declaración de la cancillería trasandina aborda su reclamo por las actividades comerciales de los británicos, señalando que «la República Argentina rechaza las actividades unilaterales de exploración y explotación de recursos naturales renovables y no renovables en espacios marítimos argentinos ilegalmente ocupados que, sumadas a la continuada presencia militar británica en el Atlántico Sur, violan resoluciones de Naciones Unidas y han suscitado expresiones de preocupación y rechazo de la comunidad internacional».
«Convencida de que el único camino posible para la recuperación del ejercicio de sus legítimos derechos soberanos es el de la vía diplomática, la Argentina reitera asimismo su interés en la misión de Buenos Oficios encomendada por la Asamblea General al Secretario General de las Naciones Unidas con el objeto de ayudar a las partes a reanudar las negociaciones con el fin de encontrar lo más pronto posible una solución pacífica a la disputa de soberanía sobre la cuestión de las Islas Malvinas», señala posteriormente.