La política en Chile debe estar pasando por sus peores momentos: Falta de liderazgos reales, falta de educación y prepaparación de la mal llamada clase política en general y para que decir el nivel cloaca de los parlamentarios simplemente de un rasquerío jamas visto en la historia de la República.
Asi no es de extrañar que el cardenal Chomali sea mucho más político que los propios políticos y que la supuesta principal carta de una de las serechas: Evalyn Matthei que no opina de nada relevante pero si se postula a un concurso populachero.
En este escenario, no es de extrañar que los políticos en general sean los peor evaluados en todas las encuestas y que las supuesta figuras mejor posicionadas para la Presidencia de la Nación alcancen el 30% en las encuestas que, también hay que decirlo, son bien poco creíbles.
Farandulización extrema
Por otro lado la farandulización de la política es el arma que usan para tratar de posicionarse en un fatuo escenario electoral que les permita una cierta ventaja, por eso no es de extrañar que en un concurso populachero como es el «Copihue de Oro» de un diario tenga la Categoría «Reina Pop» nada menos que la señora Evelyn Matthei que intenta afirmarse con todo como presidenciable de un sector de la distintas montoneras de la derecha.
Chile necesita liderazgos reales, serios y confiables, y no pantomimas decadentes como esta reina pop, porque de pop no tiene nada y es una reina del pasado.
Pero así y todo tiene barra brava que le sigue el juego, aunque sean barristas derrotadas de manera brutal como el que que le hace la ex ministra Karla Rubilar una de las apuestas de Matthei en la pasada municipal y que perdió un bastión electoral clave para una de las derechas.