El actual director del FBI, Christopher Wray, confirmó que dejará su cargo antes de que el presidente estadounidense electo, Donald Trump, sea investido como jefe de Estado el próximo 20 de enero. La decisión llega semanas después de que Trump anunciará a Kash Patel como su elección para dirigir el FBI, vaticinando el despido de Wray.
Wray reveló su decisión de dejar el puesto más importante dentro de la rama de inteligencia nacional más importante de Estados Unidos en medio de un evento de agentes, en donde reconoció que el anuncio «no era fácil» pero que su actitud está inspirada en «hacer lo correcto para el FBI«.
«En mi opinión, esta es la mejor manera de evitar que la oficina se vea arrastrada a un conflicto más profundo, al tiempo que se refuerzan los valores y principios que son tan importantes para nuestro trabajo«, dijo el funcionario, aunque no informó sobre la fecha específica en la que dejaría el puesto.
Con más de 20 años de experiencia en puestos gubernamentales, Wray se despide del FBI solo siete años después de que fue fuera nombrado por el mismo Donald Trump como director del organismo en 2017. Los directores del FBI son elegidos por un periodo de 10 años.
En reacción al anuncio de Wray, el presidente electo afirmó que la renuncia del funcionario representa «un gran día para Estados Unidos«, añadiendo que su salida terminará con la «instrumentalización» del FBI.
«Pondrá fin a la instrumentalización de lo que se ha dado en llamar el Departamento de Injusticia de Estados Unidos. No sé qué le ha pasado«, escribió Trump en su perfil de TruthSocial.
Criticado por su rol en las investigaciones contra Trump
Aunque Trump fue la razón por la cuál Wray llegó al puesto durante su primera administración, la relación entre ambos se quebró después de las elecciones presidenciales de 2020 y el infame asalto al Capitolio de Washington el 6 de enero.
Como director del FBI, Wray encabezó las investigaciones que resultaron en el arresto de más de 1.500 fanáticos conservadores que participaron el 6 de enero en el intento de frustrar la confirmación de Joe Biden en el Congreso. Trump, quién niega su participación como agitador de los disturbios, ha criticado a Wray por presuntamente tener un sesgo favorable al Partido Demócrata.
Además, el presidente electo también señala a Wray de ser parte de la presunta persecución judicial que sufrió después de salir de la Casa Blanca.
Wray encabezó el FBI cuando agentes de la organización entraron a la residencia de Trump en Mar-a-Lago, en donde encontraron documentos clasificados que luego le significarían al republicano enfrentar un juicio federal por su posesión ilegal.
El director del FBI se ha desmarcado de las acusaciones trumpistas en numerosas ocasiones, calificándolas de «descabelladas«.
«La idea de que tengo prejuicios contra los conservadores me parece un tanto descabellada, dados mis antecedentes personales«, dijo Wray ante la Cámara de Representantes en 2023.
Su reemplazo, a falta de la confirmación en el Senado, será Kash Patel, duro crítico del FBI que ha prometido cerrar sus oficinas centrales en Washington y liderar una reestructuración total en las funciones del organismo.
(France 24)