Como si las consecuencias del Caso Monsalve no hubieran traído molestias para la asistencia del Presidente Gabriel Boric a las reuniones de la APEC en Perú y el G20 en Brasil, un desperfecto técnico de última hora obligó a la comitiva presidencial a cambiarse de avión.
Y es que el avión Boeing 767 de la FACh, a bordo del cual se efectúan la mayoría de las giras presidenciales que requieren largos viajes y alta capacidad de pasajeros, sufrió un fallo técnico, que fue informado oportunamente, y si bien no se trató de una falla crítica, desde el Ejecutivo y la Fuerza Aérea se optó por tomar las precauciones del caso y coordinar el viaje con antelación en otro aparato, esta vez un Boeing 737, para el traslado de las autoridades y prensa hasta nuestro país.