Mientras la diplomacia vaticana reaccionó con calma y rapidez ante el desplante del gobierno argentino de bajar a su canciller Gerardo Werthein del acto que mañana presidirá el Papa Francisco para recordar el 40 aniversario de la Firma del Tratado de Paz y Amistad entre la Argentina y Chile de 1984, nuestro país confirmó una delegación de alto nivel para la oportunidad.
Así, tal y como estaba previsto hace meses, la delegación nacional estará encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren (tal y como la propia Cancillería confirmó a Infogate el pasado viernes, tras conocerse las primeras informaciones desde Buenos Aires en cuanto a la inasistencia de Werthein), y es integrada además por el presidente del Senado, José García Ruminot; el arzobispo de Santiago y futuro cardenal, Fernando Chomali; el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Eric Aedo; el embajador de Chile en la Argentina, José Antonio Viera Gallo; el secretario general de Política Exterior, Rodrigo Olsen; la embajadora ante la Santa Sede, Patricia Araya y otros parlamentarios.
Además del acto, el canciller nacional sostendrá una reunión privada con el Sumo Pontífice, lo cual también estaba previsto para su par rioplatense antes de restarse de la jornada.
Ante la decisión de la Casa Rosada, desde la Secretaría de Estado del Vaticano se confirmó la realización de la actividad, lamentándose la inasistencia del canciller argentino, pero recalcándose que «lo importante es que el evento se hace. Peor hubiera sido que no se hiciera… Sí, es verdad, es un escándalo en términos latinoamericanos, pero hay que tener paciencia”.
En este contexto, por el lado trasandino, se confirmó que en reemplazo de Werthein, encabezará la delegación el embajador argentino ante la Santa Sede, Luis Pablo Beltramino, acompañado por una delegación de bajísimo perfil a diferencia de la chilena, casi en su totalidad integrada por funcionarios locales, según adelantó el medio trasandino La Nación. Así, estarán funcionarios de su legación, el embajador argentino ante Italia, Marcelo Giusto, el embajador Enrique Candiotti, protagonista de las negociaciones para la exitosa mediación que llevó al acuerdo de paz hace 40 años y el presidente del Correo Argentino, Camilo Baldini. La ceremonia, de hecho, comenzará con la presentación de un sello conmemorativo realizado por la Argentina y Chile y otro producido por la Santa Sede.
Cabe recordar que la decisión adoptada personalmente por el Presidente del vecino país, Javier Milei, se produjo al día siguiente del término de la Cumbre del G20, cuando llegó la orden de que había reducir el nivel de la delegación argentina a causa de las discrepancias a nivel ideológico salidas a flote en el G20, cuando el presidente chileno, Gabriel Boric, de izquierda, refutó el discurso ultraliberal de su par argentino, en temas que van desde la intervención del Estado en la economía para que no haya desigualdades, a la Franja de Gaza y el cambio climático.