- Las recientes alzas extraordinarias en los planes de las isapres han puesto a muchos afiliados a reconsiderar su cobertura de salud y explorar alternativas más accesibles y estables. Entre las opciones emergentes, Fonasa combinado con seguros complementarios privados se perfila como una solución viable, mientras que la normativa actual permite cambios de isapre sin perder beneficios.
Las recientes alzas extraordinarias en los precios de los planes de isapre, aplicables a cada integrante de un grupo familiar, han generado un aumento considerable en los costos para muchas familias. Este incremento, aunque limitado al 10% por persona, ha impactado notablemente a quienes tienen grupos familiares más grandes. Según el Ministerio de Salud, este será el último ajuste extraordinario previsto por ley, proporcionando un límite a futuros aumentos y ofreciendo algo de estabilidad en el contexto actual.
Ryan Kerr, cofundador de QuePlan.cl, aclara cómo este aumento afecta y qué alternativas tienen los afiliados: “El aumento de la prima extraordinaria es calculado por persona, lo cual significa que cada beneficiario afiliado al plan de Isapre de un cotizante (como su cónyuge o hijos) suma un monto adicional a la prima total que se paga. Sin embargo, para aquellos que opten por cambiarse de isapre, el aumento extraordinario no se aplicará en la nueva institución, y además, se mantienen tanto los excedentes acumulados como las devoluciones pendientes, lo que permite una movilidad libre entre aseguradoras sin perjuicio para los afiliados”.
En esta línea, Kerr recomienda analizar el monto total pactado después de este ajuste para evaluar posibles alternativas. “Si encuentras un plan dentro de las mismas isapres que, con el mismo costo o uno similar, ofrezca una cobertura que se adapte mejor a tus necesidades, cambiarse a esa alternativa puede ser una decisión conveniente”, afirma.
Para quienes evalúan una opción fuera del sistema privado, Fonasa combinado con un seguro complementario privado representa una alternativa sólida y cada vez más considerada. Según Kerr, “este esquema permite que los afiliados mantengan la posibilidad de acceder al sistema privado cuando lo necesiten, sin estar expuestos a los reajustes de precios de las isapres”. De esta manera, los usuarios tienen acceso a servicios privados en situaciones específicas, mientras conservan una base de atención en el sistema público.
Este enfoque brinda una cobertura flexible y financieramente estable, ideal para quienes buscan reducir el impacto de las fluctuaciones de precios y proteger el presupuesto familiar. La posibilidad de ajustar las opciones de cobertura en ambos sistemas, privado y público, da a los usuarios una gama de alternativas adaptadas a sus necesidades de salud y presupuesto, en un contexto de transformaciones profundas en el sistema de aseguradoras privadas en Chile.
