La vocera de Gobierno, Camila Vallejo, abordó este lunes el quinto aniversario de lo que fue el estallido social del 18 de octubre de 2019, afirmando que como sector se ha hecho una condena a la violencia que hubo en ese momento, pero seguir hablando de ella es “intentar tapar el sol con un dedo”, porque aún no se han cumplido las demandas que la ciudadanía salió a reclamar en las calles.
“Han habido desde cartas, editoriales, columnas de opinión, varios pronunciamientos sobre todo estos últimos días y la posición del gobierno sobre el estallido, particularmente a cinco años del 18 de octubre. ha sido muy clara: se puede condenar transversalmente, como lo hemos hecho, la violencia que ocurrió durante esas fechas al mismo tiempo que rescatar las demandas fruto del malestar subyacente que hizo que estos hechos se produjeran”, señaló la ministra.
En ese sentido, indicó que “todos tenemos que ser capaces de reconocer cómo en su momento se hizo también transversalmente, incluso en la oposición, la honestidad que había detrás de las demandas, el malestar por la desigualdad, por las inequidades, por la injusticia, por los privilegios, por los abusos”.
“Si sólo seguimos hablando de los hechos de violencia, estamos tratando de tapar el sol con un dedo, y nosotros como gobierno no estamos disponibles a una estrategia que pretenda, por errada y además irresponsable, tapar el sol con un dedo. Por lo tanto, nuestro foco es seguir cumpliendo con aquellas demandas”, dijo.
Vallejo señaló que “aprendizajes hemos tenido desde el propio Gobierno respecto a las declaraciones que se hicieron en el pasado, pero también queremos ver qué se ha aprendido del otro lado, porque aquellos que valoraban la movilización pacífica y decían que había que renunciar a ciertos privilegios, hoy parecen desconocer sus propias palabras en ese momento”.
“No vamos a caer en la estrategia de meter todo bajo la alfombra y decir que esto fue solo un episodio de violencia (…) las demandas subyacentes del estallido, muchas siguen presentes”, mencionó.