El fiscal nacional, Ángel Valencia, reconoció este miércoles que se tomó un café con el cuestionado abogado Luis Hermosilla -actualmente en prisión preventiva en el marco del Caso Audios-, en una reunión siendo ya nombrado como jefe de los persecutores, ocasión en que el jurista le pidió interceder en el caso del exdirector nacional de la PDI, Héctor Espinoza.

Valencia en conversación con radio Cooperativa dijo que “nos juntamos a tomar un café. No nos juntamos ni a almorzar ni nada. La idea era desayunar pero no alcanzamos, fue básicamente un café. Yo le escuché sus explicaciones y sus descargos”.

“Cuando terminamos la conversación me dice ‘mira, yo solo te quería plantear tres cosas‘. Lo escuché y le respondí con palabras de buena crianza a dos asuntos que ya ni recuerdo qué eran porque estaban fuera de mis competencias. Y un tercero que tenía que ver con la posibilidad de un procedimiento abreviado a Héctor Espinosa, el exdirector de la PDI”, aseguró.

Valencia precisó que “le dije derechamente que eso dependía del fiscal, pero si recuerdo claramente -porque fue incómodo– que le dije que desde mi punto de vista iba a hacer lo posible para que eso no ocurra”.

En ese sentido, explicó que su negativa fue porque “me parece que un procedimiento abreviado en un caso tan claro como ese no procede ni corresponde”.

“Fue tenso pero también fue incómodo que me haya hecho un planteamiento como ese si nos habíamos juntado a tomar café para ver otro asunto que era personal”, admitió.

Finalmente, Valencia señaló que “además, para plantear ese tipo de asuntos no es necesario juntarse a tomar café en la mañana. Hay una agenda del fiscal nacional, en la cual los abogados pueden pedir reuniones, pueden pedir audiencias, pueden plantearlo. No era necesario hacerlo para plantear esos asuntos”.