La Sala del Senado aprobó finalmente la acusación constitucional en contra del ministro de la Corte Suprema Sergio Muñoz, por lo cual queda destituido de su cargo y no podrá desempeñar ninguna función pública, ya sea por elección popular o no, durante un periodo de cinco años.
Para aprobar la acusación se requerían 26 votos a favor, aunque la senadora Paulina Núñez (RN) presentó un permiso constitucional, por lo que el quorum bajó a 25, lo cual favoreció a los sectores de derecha que impulsaron el libelo. No obstante, existieron dudas hasta el último momento sobre si la acusación contaría con los votos para la aprobación. Especialmente, por lo que pensarían independientes y sectores de centro.
La sesión comenzó pasada las 10:00 horas, en una instancia de fundamentación que estuvo marcada por emplazamientos políticos entre oficialismo y oposición, con un duro intercambio centrado en la intención de la acusación. Y es que el texto, que fue presentado por sectores de oposición, también contemplaba la imputación política en contra de la ahora removida ministra suprema Ángela Vivanco. Esto pese a que ambas situaciones no tienen relación. Por lo mismo, desde el progresismo acusaron que la derecha buscaba hacer un “empate” en el Parlamento.
De este modo, al llegar al Senado desde la Cámara el libelo fue dividido para votarse por separado ambas acciones.
Sergio Muñoz fue acusado por presunta irregularidad cometida en el caso inmobiliario que involucró a Fundamenta y a su hija, la jueza del Duodécimo Juzgado de Garantía de Santiago, Graciel Muñoz, la cual se habría visto favorecida.
También se le imputó no dar cuenta que su hija, en el contexto de la pandemia por la emergencia sanitaria del COVID-19, se encontraba realizando funciones por teletrabajo desde Italia, situación que no estaba permitida.