Conocer los síntomas de la meningitis y concientizar sobre la prevención de esta enfermedad a través de la vacunación son aspectos fundamentales de cara al cumplimiento de los objetivos sanitarios elaborados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“La meningitis bacteriana mata a una de cada seis personas a las que ataca y deja a una de cada cinco con discapacidades duraderas. Sin embargo, muchas de estas muertes y discapacidades se pueden prevenir con vacunas”, señaló el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.(1)
Una situación que preocupa a expertos en todo el mundo, considerando que esta enfermedad -cuando es causada por una infección bacteriana-, provoca cerca de 250 mil muertes al año(2). Esta alta letalidad junto con las graves secuelas que genera son algunas de las razones por lo que la OMS considera la meningitis como un gran problema mundial de salud pública.
Meningitis: transmisión y síntomas
De acuerdo a la definición de la OMS(3), la meningitis corresponde a la inflamación de las membranas que circundan el cerebro y la médula espinal, como consecuencia de una infección bacteriana o viral que invade el líquido cefalorraquídeo. Esta enfermedad requiere de un tratamiento rápido, por la velocidad de su evolución y la posibilidad de secuelas o de muerte.
La vía de transmisión puede variar según el organismo y la mayoría de las bacterias que causan la meningitis –como el meningococo, el neumococo y Haemophilus influenzae– son portadas por los seres humanos en la nariz y la garganta. Estas se propagan de persona a persona a través de pequeñas gotas de secreciones respiratorias que se proyectan al hablar, toser, estornudar o secreciones de la garganta(3).
Incidencia en Chile se duplicó entre 2022 y 2023
En Chile, la tasa de incidencia de infecciones por Neisseria meningitidis, también conocida como meningococo ha sido sostenida en el tiempo afectando principalmente a los lactantes menores de 1 año, comportamiento similar a lo que ocurre a nivel mundial(4). No obstante, y de acuerdo con datos del Instituto de Salud Pública de Chile (ISP), en el 2023 la incidencia en menores de 1 año fue de 5,91 por cada 100.000 habitantes, cifra que duplica la incidencia de 2,52 por cada 100.000 habitantes registrada durante el 2022. En el caso del 2024, las cifras oficiales en lo que va del año registraron 24 casos confirmados de meningococo, 10 de ellos correspondientes al serogrupo B.(5)
Chile y su estrategia de inmunización
Chile ha destacado como un referente en la vacunación contra enfermedad meningocócica, siendo uno de los 4 países en América Latina que han introducido vacunas antimeningocócicas de forma sistemática en sus Programas Nacionales de Inmunización (PNI) junto a Cuba, Brasil y Argentina. A este hito se sumó la incorporación, en 2023, de la vacuna meningocócica recombinante serogrupo B al calendario anual de vacunación para lactantes de dos y cuatro meses de edad, con una dosis de refuerzo a los 18 meses de vida a contar del segundo semestre de este año. Esta implementación respondió a que el serogrupo B fue el responsable del 100% del total de los casos identificados en menores de 1 año el año 2022.(6)
La Dra. Tamara Rosales, especialista en pediatría e infectología pediátrica, destaca que la prevención de la enfermedad meningocócica invasiva (EMI) debe estar orientada por la epidemiología local, generando cobertura para los 5 serogrupos (B, W, C, Y, Z). “Actualmente tenemos la necesidad recomendar protección contra el meningococo desde los 2 meses de vida y extenderla más allá del lactante, pues se han identificados casos en escolares adolescentes y adultos jóvenes”, señala la experta
Derrotar a la meningitis para 2030: una hoja de ruta mundial
De acuerdo con los lineamientos de la OMS, una forma de prevenir la meningitis es la vacunación, la cual ofrece una protección duradera siendo la forma más eficaz de reducir la carga y el impacto de la enfermedad(3).
Bajo ese objetivo la OMS elaboró, en conjunto con sus asociados y expertos mundiales, la estrategia “Derrotar a la meningitis para 2030”, transformándose en la primera hoja de ruta mundial relativa a la meningitis. En ella se establece un plan para hacer frente a las principales causas de esta enfermedad bacteriana aguda (meningococo, neumococo, Haemophilus influenzae y estreptococos del grupo B)(7).
“Comprometerse a derrotar la meningitis para 2030 no solo salvará vidas, sino que también ahorrará miles de millones de dólares en costos sanitarios y pérdida de productividad”, remarca el máximo representante de la OMS a nivel global, Dr. Dr. Tedros Adhanom, al apuntar a las graves consecuencias sanitarias, económicas y sociales que conlleva esta enfermedad en la población afectada(1).
Este gran lineamiento sanitario contempla diferentes pilares que buscan acabar con la meningitis como amenaza de salud pública, destacando entre ellos, el eliminar las epidemias de meningitis bacteriana, reducir el número de casos de meningitis bacteriana prevenible mediante vacunación en un 50% y las defunciones en un 70%, y reducir la discapacidad y mejorar la calidad de vida después de una meningitis debida a cualquier causa(7).
“Debemos incrementar la concientización de la comunidad sobre el riesgo de la EMI, se trata de una enfermedad poco frecuente pero que tiene la potencialidad de generar secuelas o incluso letalidad en pacientes previamente sanos, es vital tener espacios de conversación sobre las medidas de prevención con nuestros pacientes en cada oportunidad”, cierra la Dra. Tamara Rosales.
