Cada cambio de temporada es la oportunidad perfecta para que, todos los amantes de la moda y aquellos que no lo son tanto, renueven las prendas de su vestidor. Es que, como es sabido, con cada nueva colección se abre un mundo de nuevas oportunidades respecto a la combinación de prendas y aparecen nuevos básicos e infaltables que todo el mundo pretende tener.
Pero, además de las novedades, existen los clásicos de siempre que, aunque aparezcan reversionados, siguen siendo de los más elegidos para cualquier ocasión. Como consecuencia, todo guardarropa debe tener una buena colección de poleras, pues en el mercado existe una interesante variedad de ellas de acuerdo al estilo, tipo de cuello o corte que busca el usuario.
Aunque puede pensarse que escoger una polera es de las tareas más simples, lo cierto es que existe una diferente para cada persona y, cada una de ellas, está diseñada para reflejar algo distinto: un aire moderno, urbano, clásico u osado.
Lo elemental es que, más allá de las tendencias, la moda siempre es subjetiva y el objetivo es que las personas se sientan cómodas e identificadas con las prendas que utilizan a diario.
“Una facilidad clara es que en el ropero se encuentran esas prendas que combinan entre sí, buscando looks diferentes con las que hay en el armario y con las extras que llegan, y eso nos facilita escoger un look cada día a la hora de vestirnos” mencionó Saray Martín, ilustradora y autora del libro “El método del armario cápsula” en una nota a Vogue España. “Es importante analizar y conocer nuestro estilo, buscar las piezas básicas que deberían estar en nuestro armario, tener otras piezas más de temporada y apostar siempre por la calidad”, agregó.
Los estilos de poleras más populares
Aunque las poleras hombre son de las prendas más simples de combinar, en ocasiones se presentan matices de los que vale la pena tomar conocimiento porque, por ejemplo, algunos modelos son más formales, otros son más cómodos y fluidos y otras son para actividades concretas como las relacionadas con el deporte.
Polera de mangas largas
La polera manga larga hombre es una opción sumamente versátil y elegante. Generalmente, los diseños son lisos, pero, para los más osados, se encuentran disponibles aquellos de colores llamativos y con estampados.
Cualquiera sea el modelo que se elija, las poleras manga larga hombre son ideales para combinar con pantalones de jean o pantalones de vestir de corte chino ya que generan un aspecto casual pero elegante al mismo tiempo.
Poleras con detalles sutiles
Ya sea que se trate de polera manga larga hombre o mangas cortas, si lo que se busca es un estilo clásico, lo ideal es optar por aquellos modelos que tienen detalles sutiles que no restan elegancia o delicadeza a la prenda. Por ejemplo, se puede elegir una con bolsillo pequeño, ribetes en contraste o con alguna costura decorativa.
Lo más importante es escoger aquellas prendas que aporten comodidad y reflejan la personalidad y estilo de quien la luce. La calidad de la tela y el ajuste también son factores fundamentales a la hora de escoger una prenda de este tipo.
Polera básica
Si se habla de un verdadero infaltable se habla de la camiseta básica. Esta suele ser de algodón y es muy simple de combinar, aunque, contrariamente a lo anterior, es una prenda informal. Se recomienda que en el armario haya, por lo menos, una de color negro y una de color blanco.
Lo ideal al momento de adquirir estas prendas es optar por unas de buena calidad porque, como son de un solo color, se aprecia más la fibra de la que están compuestas.
El polo
Cuando se habla de un comodín en el armario de un hombre se hace referencia, por ejemplo, a este tipo de polera. Se trata de una prenda de mangas cortas, aunque, algunas marcas, también las fabrican estas poleras mangas largas. Es más formal que una básica pero menos formal que una camisa.
Su cuello se caracteriza por tener botones y escote en V con solapa.
Estas poleras son perfectas para todas las edades, pero, sobre todo, son muy populares en aquellas personas que ya pasaron la barrera de los treinta años. Los modelos van desde los tonos más clásicos hasta aquellos más vibrantes.
Poleras estampadas
Otro estilo completamente distinto de poleras hombre son aquellas que tienen estampas: pueden ser dibujos, frases o formas abstractas. Eso le aporta un toque divertido a la prenda y suelen combinarse con jeans, bermudas o pantalones lisos.
Poleras sin mangas
En este sentido, puede hablarse de poleras deportivas sin mangas o de aquellas iguales pero que no necesariamente se utilizan para el gimnasio. Las primeras se encuentran confeccionadas con tela especial para realizar deporte no actividad física, mientras que las segundas son fabricadas habitualmente en algodón y aportan un toque más casual y canchero.
Qué tipos de cuellos existen
Las poleras tienen características propias, pero, si hay algo que las diferencia entre sí, son los tipos de cuellos.
- Cuello redondo: este tipo de poleras deportivas hombre son un verdadero básico en cualquier armario. Es una de las elecciones más populares y extendidas en el tiempo si de moda se habla, pues es la que lucen la mayoría de los hombres. Este modelo es versátil porque permite combinarlo perfectamente con cualquier prenda inferior;
- Cuello en V: aunque se trata de un modelo no tan habitual, también configura un clásico en el guardarropa. El efecto de este cuello es que esta parte del cuerpo parece más larga y, además, aporta elegancia. Es perfecto para lucir estilizado o si se pretende resaltar algún accesorio como un collar;
- Cuello henley: las poleras hombre con este cuello son las que cuentan con una abertura de botones en el cuello. Pertenecen a un estilo relajado, juvenil e informal y se combinan de buena manera con pantalones de jean;
- Cuello polo: tal como se mencionó anteriormente, este tipo de poleras son las que poseen un cuello con botones y solapa. Son las más elegidas para dar un aire deportivo al atuendo y algo de formalidad. En cuanto al corte, se trata de una prenda más ajustada y estructurada que el resto.
Cuáles son los cortes de poleras de hombre
Gracias a la importante oferta que existe, se pueden encontrar un montón de tipos de poleras hombre, cada una con un corte específico. A grandes rasgos, estos cortes suelen ser dos: el recto y el slim.
El primer tipo se caracteriza por ser estrecho en el pecho y por acortarse en el tronco, sus mangas son ceñidas y son las mejores aliadas para aquellas personas que prefieren lucir un torso fornido. En este sentido, las poleras deportivas de hombre suelen ser un claro ejemplo, aunque, por supuesto, existen modelos fabricados en otras telas para poder usar en cualquier ocasión y no únicamente al momento de hacer actividad física.
Las de corte recto, por el contrario, cuentan con una caída recta desde los hombros hasta el torso y las mangas son sueltas. Como es de esperar, este tipo de poleras son las más elegidas por personas de todas las edades por su extrema comodidad.
Cuáles son las telas que se utilizan en la fabricación de las poleras
La variedad de telas es inmensa, pero, dentro de las más populares, se encuentran las siguientes.
- Algodón cardado: como lo indica su nombre, es 100% algodón y es perfecta para hacer estampados. Como es natural, si se la compara con el sintético, el tacto es mucho más suave y agradable. Cuánto mayor sea la cantidad de hilos de la tela, mejor será la calidad;
- Algodón peinado: esta tela, como la anterior, es 100% algodón, pero la calidad del hilo es mucho mejor y resistente y, como consecuencia, es más costosa. Esta tela es ideal para utilizar en días cálidos;
- Jersey de algodón: esta opción es de las más habituales al momento de fabricar poleras. Es ligera, elástica y suave y, por lo tanto, es perfecta para el uso en el día a día. Al ser una tela de algodón en su totalidad, es cómoda y usada para prendas de vestir que pertenecen al estilo informal y funcional;
- Algodón Pima: si se habla de algodón de excelencia, este tipo es uno de ellos. Posee fibras extra largas lo que aumenta la duración de la prenda y su suavidad si se la compara con otra tela. Es muy resistente al desgaste natural y la suavidad no desaparece, aunque la prenda se haya lavado en reiteradas oportunidades, lo que la hace perfecta para la confección de prendas de alta calidad;
- Algodón slub: aunque también se trata de una tela 100% algodón, posee una textura que no es regular como consecuencia de la combinación de hilos gruesos y finos. Esta particularidad hace que tenga una estética rústica y casual, perfecto para fabricar prendas de estilo relajado;
- Algodón egipcio: es una de las mejores telas para confeccionar poleras y es conocido por contar con fibras largas, finas y de alta resistencia, lo que permite crear un hilo suave y de larga vida útil. Las prendas que se realizan con esta tela son capaces de mantener la frescura y suavidad ante el contacto con la piel;
- Tela fría: es aquella que se compone en un pequeño porcentaje de poliéster y mayor porcentaje de viscosa. Una ventaja de esta tela es que no destiñe ni encoje y, como puede deducirse, es por esto que es de las más elegidas para la confección de, por ejemplo, los uniformes escolares;
- Dry o Dry fit: se trata de una tela 100% poliéster y que se indica para practicar deportes o hacer ejercicio. Se puede notar en las poleras deportivas hombre manga larga, por ejemplo, como así también en modelos con mangas cortas, musculosas, shorts y camperas, entre otras prendas.
Esta tela es capaz de combinar confort, durabilidad y caída en un único material. Además, una de sus características principales es que resiste la transpiración y se seca de una forma rápida.
Recomendaciones para determinar si una prenda es de buena calidad o no
Una de las premisas más conocidas en el mundo de la moda es la de adquirir calidad y no cantidad. Lograr el equilibrio entre hacer buenas compras y a precios accesibles puede parecer complejo, pero, con estos consejos, la tarea puede ser más simple.
- Observar la prenda a contraluz: cuánto menos transparente sea, mejor es la calidad que posee la prenda;
- Test de arrugas: por supuesto que esto depende de la tela que se valore, pero igualmente se puede realizar la prueba. Se debe cerrar el puño sobre una zona de la prenda por pocos segundos y luego soltarla. La cantidad de arrugas será útil para ayudar en la decisión sobre si llevar o no la prenda;
- Test de elasticidad: se debe tirar suavemente la tela hacia arriba y abajo y los laterales y soltarla en unos segundos. Si la tela es buena, mantiene la forma original y si, por el contrario, la misma se deforma, significa que el tejido no es bueno;
- Comprobar costuras y dobladillos: ya sea que se trate de una polera o de cualquier otro tipo de prenda, cuando la misma es de calidad debe encontrarse bien rematada y con forma regular. Lo mismo ocurre con los dobladillos;
- Comprobar el etiquetado: telas como el algodón, la seda o la lana son más resistentes al desgaste por el uso y los lavados si se las compara con las sintéticas;
- Ojales y botones: la calidad de una prenda se puede inferir teniendo en cuenta cómo están realizados los ojales y cómo son los botones. Si la costura es desprolija y débil, la calidad no es buena.
Para muchas personas puede ser un verdadero dilema las prendas a elegir cada mañana para comenzar su día, pero, contando con la polera ideal, ya tienen la mitad del tema solucionado. No es necesario ser un entendido de la moda ni un modelo internacional para seguir una única línea a la hora de combinar estas prendas, pues la única regla que vale es la de respetar el estilo personal y la comodidad.