Esta semana culminaron los ejercicios desarrollados por el submarino SS-22 «General Carrera» en la zona austral, esto en el marco de su programa anual de entrenamientos, durante el cual realizó prácticas en las aguas del Estrecho de Magallanes con diversas unidades y medios de la Tercera Zona Naval de la Armada de Chile.
El pasado 1 de octubre, el “Carrera” navegó un tramo del estrecho para participar en un ejercicio conjunto con el Grupo Aeronaval Sur, escoltado por la Lancha de Acción Marítima “Casma”. En esta ocasión, se ejecutó una maniobra «Hi-Line», siendo el submarino la plataforma para ejecutar este procedimiento. La compleja maniobra se utiliza para efectuar rescates en todo tipo de embarcaciones, empleándose una línea para permitir el acceso a la nave y evacuar a personas. Las condiciones climáticas favorables facilitaron el desarrollo exitoso de la simulación, destacando la capacidad de coordinación entre medios tan complejos como un submarino y un helicóptero.
El Naval-56, perteneciente al Grupo Aeronaval Sur, es fundamental en las operaciones de evacuaciones médicas en zonas remotas de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena. En este ejercicio, una vez más demostró su versatilidad y el alto grado de preparación de su dotación.
La cabo 1° Enfermera Técnico Aeroespacial, Nicole Cornejo González, fue la encargada de ejecutar la maniobra de evacuación. Es parte del Destacamento Aeronaval de Puerto Williams integrándose a esta jornada de interoperaciones, comentando al respecto que “es la primera vez que participo en una maniobra con un submarino. Es una gran experiencia. Creo que es importante mantenerse entrenado para así brindar la mayor seguridad y poder sacar al paciente con el mayor éxito posible. Me siento contenta de haber realizado este ejercicio y muy importante también en el ámbito profesional porque en el caso que se active una emergencia uno siempre está listo a actuar”.
El comandante de la aeronave y también Comandante del Grupo Aeronaval Sur, Capitán de Fragata Alessandro Pulleghini, subrayó la importancia de estos ejercicios, recalcando que “operar junto a una unidad tan sofisticada como el submarino “Carrera” es un gran desafío. Nos exige una precisión extrema, especialmente en las aguas del Estrecho de Magallanes, conocidas por ser de las más complejas del mundo tanto para la navegación como para operaciones aéreas, por sus extremas condiciones de vientos, temperaturas y climatología. Estos entrenamientos son claves para mantener a nuestras dotaciones en el más alto nivel, especialmente en un entorno tan complejo como el que enfrenta la Tercera Zona Naval”.
Con el cierre de estos ejercicios, la Tercera Zona Naval concluye una semana de intensas operaciones, reafirmando su compromiso con la soberanía nacional y la preparación contante de sus dotaciones en uno de los teatros de operaciones más exigentes del mundo.