El ministro de Justicia, Luis Cordero, abordó este jueves la remoción del ministro de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, luego que prosperara la acusación constitucional impulsada por la derecha, afirmando que la salida del juez tiene un impacto desde el punto de vista de la gestión del máximo tribunal del país.
“El impacto de los resultados de la acusación constitucional no es simplemente la remoción de dos jueces -Ángela Vivanco y Muñoz-, uno de ellos muy relevante dada la trayectoria y el rol que ha cumplido en la Corte”, precisó.
En ese sentido, agregó a radio Duna que “además tiene un impacto desde el punto de vista de la gestión de la Corte, no sólo un impacto en la Tercera Sala como muchos creen o leído estos días”.
Cordero también se refirió a los argumentos esgrimidos para la acusación constitucional, apuntando a que “quisiera creer genuinamente que se evaluaron los hechos concretos imputados y no las trayectorias jurisprudenciales de los jueces”.
“Por el bien del sistema democrático, eso no debió haber sido así, porque si fue, estaríamos ante un uso indebido de una herramienta constitucional con un propósito distinto”, afirmó respecto a que esperaba que no se hayan tomado en cuenta sus fallos o su trayectoria.
El secretario de Estado precisó que “aún cuando se ejerzan atribuciones fuertemente, también es una señal de que los sistemas institucionales funcionan y pueden regenerarse naturalmente”.
El titular de Justicia también afirmó que “la Corte es un órgano colegiado, hay que tener cuidado con sobredimensionar algunas cosas. El ministro Muñoz es un ministro muy destacado y su presidencia fue bien reconocida, pero la Corte también es una institución que trasciende a cada ministro en particular”.
“Era un ministro que tenía muchas disidencias, y es importante tener esto presente porque la Corte no es un solo ministro, por más importante que este sea. Las instituciones tienen trayectorias y elementos de composición que van más allá de las personas que las integran”, concluyó.